Rehabilitación vestibular: ¿Qué es y por qué se realiza?

La rehabilitación vestibular es una forma de terapia especializada, basada en ejercicios personalizados realizados por profesionales de la salud debidamente cualificados.

Son ejercicios destinados a la cura o a la reducción de los síntomas vestibulares, como son el vértigo, el mareo, la inestabilidad o el desequilibrio. Todo ello se realiza mediante evaluación exhaustiva, un diagnóstico de las condiciones y causas (periféricas, centrales y no vestibulares) de los pacientes que sufren de vértigos, mareos e inestabilidad.

¿Cómo se realiza y cuánto tiempo dura?

Durante la primera sesión de rehabilitación se realizará una evaluación clínica para poder determinar la posible causa del vértigo, mareo o inestabilidad y diferenciar entre causa periférica, central o no vestibular. Para ello, el terapeuta realizará una exploración neurológica, ocular, de la marcha, del reflejo vestíbulo ocular, test posicional y test de sensibilidad del movimiento.

A continuación, el fisioterapeuta establecerá un programa de ejercicios personalizados, destinados a reeducar el sistema de equilibrio y reprogramar el cerebro para minimizar o disminuir la sensación de mareo. La meta es gradualmente reducir la severidad de los síntomas, aprender a manejarlos y, en muchos casos, dejar de sentirse mareado. La sesión dura, aproximadamente, una hora.

¿Qué es el sistema vestibular?

El sistema vestibular se encuentra situado en el oído interno. Una de sus funciones principales es proporcionar la sensación de equilibrio y la información sobre los movimientos y posiciones de la cabeza con respecto al cuerpo y el espacio, mandando esta información al sistema nervioso central.

El sistema vestibular forma parte del sistema de equilibrio, junto al sistema visual y de propiocepción. Trabajan en conjunto para mandar información al sistema nervioso central, mantener nuestro equilibrio y conocimiento espacial.

¿Cuáles son los síntomas de un desorden vestibular y qué problemas sufren las personas que los padecen?

Los síntomas más comunes desencadenados por un problema (alteración) en el sistema vestibular son sensación de vértigo, mareo, náuseas y desequilibrio.  

Muchos de los pacientes que padecen estos síntomas se mueven con dificultad, caminando con limitación de movimiento en la cabeza, en los brazos y volviéndose más cautelosos/temerosos a movimientos más naturales, ya que aumentan la sintomatología, provocando, a la larga, una disminución de las actividades de la vida diaria. Por ello, es especialmente recomendable acudir a un especialista en Fisioterapia para prevenir y evitar la progresión.

¿Qué tipos de desórdenes vestibulares existen?

Las causas más frecuentes que afectan al sistema vestibular incluyen, en la fase aguda:

• Vertigo posicional paroxistico benigno.
• Neuritis Vestibular.
• Laberintitis.
• La enfermedad de Meniere.

Y en la fase crónica:

• Hipofunción vestibular crónica.
• Vertigo posicional paroxistico benigno crónico.
• Trastorno vestibular funcional.

¿Quién se puede beneficiar de la terapia vestibular y cuándo es más conveniente empezar?

Cualquier paciente que, tras una afectación del sistema vestibular, visual o de propiocepción no ha compensado a nivel central y, como consecuencia, desarrolla una inestabilidad con sensación de mareo, náusea o vértigo.  

Se ha demostrado que la estimulación temprana (primer mes) de la función vestibular en casos agudos es clave para acelerar y promover la compensación a nivel central y para ayudar en casos en los que la inestabilidad genera un alto riesgo de caídas y disminución de las actividades de la vida diaria.