Radiofrecuencia (INDIBA) en patologías ginecológicas y urológicas

Escrito por: Andrea Carralero Martínez
Publicado:
Editado por: Marga Marquès Gener

La radiofrecuencia INDIBA, también llamado TECAR (Transferencia Eléctrica Capacitiva Resistiva), es un tipo de electroterapia no invasiva y no ablativa. Esta tecnología emplea unas corrientes a 448kHz que generan cambios en el núcleo de la célula regenerando el tejido conectivo, mejorando la oxigenación e irrigación sanguínea, mejorando la elasticidad y reduciendo el dolor y la inflamación de la zona.

 

Nuestro suelo pélvico está formado en el 80% por tejido conectivo, tejido blando que se beneficia de los efectos de esta tecnología.

 

Se aplica a través de un electrodo con crema conductora en la zona, y también se coloca una placa (en glúteos, por ejemplo), para generar un circuito cerrado.

 

Podemos aplicar el electrodo externamente en el abdomen o en el periné, y también disponemos de unos electrodos especiales intracavitarios (internos) para trabajar el tejido de la vagina. Mientras aplicamos la INDIBA, realizamos terapia manual, estiramientos, masaje o ejercicios para incrementar los efectos del tratamiento.

 

Las sensaciones son muy agradables, ya que los pacientes sienten un calor agradable (más o menos intenso según el objetivo de tratamiento).

 

La radiofrecuencia tiene un efecto terapéutico muy importante en
prácticamente todas las patologías ginecológicas y urológicas

 

¿Qué patologías ginecológicas y urológicas pueden beneficiarse del tratamiento con INDIBA?

Prácticamente todas las patologías ginecológicas y urológicas se benefician de este tratamiento, ya que los efectos son muy beneficiosos en tejido conectivo y la gran mayoría de nuestro suelo pélvico es tejido conectivo.

 

Nos ayuda a disminuir las contracturas, puntos gatillo o hipertonías de la musculatura del suelo pélvico. También mejora la elasticidad y regenera las cicatrices ocasionadas por las episiotomías, los desgarros, las cesáreas, o las cirugías en la pelvis. Además, mejora la inflamación y el dolor en patologías como la endometriosis, la adenomiosis, la prostatectomía o patologías que se consideren dolor pélvico crónico. También nos ayuda a mejorar la tensegridad y la elasticidad de los ligamentos que sostienen la vejiga, el útero o el recto en mujeres con prolapso de órganos pélvicos, y en mujeres con atrofia vulvar o vaginal. Y mejora la mucosa en pacientes que cursen con cistitis o infecciones vaginales recurrentes.

 

Como veis, en prácticamente todas las patologías ginecológicas y urológicas tiene un efecto terapéutico muy importante.

 

¿Cómo difiere la radiofrecuencia INDIBA de otros métodos de tratamiento?

Los efectos analgésicos, antiinflamatorios y regenerativos que proporciona esta tecnología son excepcionales, que no podemos conseguirlos con otros métodos terapéuticos conservadores como la electroestimulación, el biofeedback o las técnicas de fisioterapia.

 

Cierto es que esta tecnología siempre se utiliza a la vez con terapia manual o técnicas de fisioterapia, ya que se ha observado que los efectos son sumatorios.

 

¿Es la radiofrecuencia INDIBA un tratamiento seguro para los pacientes que sufren patologías ginecológicas y urológicas?

Totalmente. No se han descrito en la literatura científica casos de efectos secundarios derivados de esta tecnología en 40 años que lleva en el mercado. Y, efectivamente, es un método indoloro. Proporciona unas sensaciones muy agradables con más o menos calor localizado en la zona que tratamos, dónde los efectos son analgésicos completamente.

 

¿Cuántas sesiones son necesarias para ver resultados en el tratamiento de estas patologías?

Dependiendo de la patología que tratemos y de la evolución del paciente. Pero por regla general, consideramos que entre 5 y 10 sesiones son las necesarias para tener unos efectos totalmente satisfactorios.

 

¿Qué consejos daría a los pacientes que están considerando INDIBA como tratamiento para sus problemas ginecológicos o urológicos?

Como ya he comentado, esta tecnología es muy efectiva en las patologías del suelo pélvico, y así lo demuestran multitud de estudios científicos que se llevan realizando desde hace años. Desde prácticamente la primera sesión se observan cambios significativos, y no son necesarias muchas sesiones ni una inversión muy alta para conseguir los objetivos.

 

Es una gran herramienta que disponemos los fisioterapeutas para conseguir los resultados esperados en mucho menos tiempo.

Por Andrea Carralero Martínez
Fisioterapia

Andrea Carralero Martínez es una reputada especialista en Fisioterapia en suelo pélvico, en dolor pélvico crónico y en patologías urológicas, ginecológicas y obstétricas, como fisioterapia en postparto, en incontinencia urinaria y en disfunción sexual.

Se graduó en Fisioterapia y es Doctorada en el programa de metodología de la investigación biomédica y salud pública. Además, también tiene un máster en investigación en ciencias de la salud.

Además de su labor asistencia, ejerce como investigadora en el área de urología-ginecología-coloproctología-dolor pélvico crónico en el centro RAPbarcelona y en Hospital Clínic de Barcelona. Asimismo, ha combinado su trayectoria como profesional con la docencia, como profesora en distintos cursos y másteres.

En paralelo, también es autora de múltiples artículos y publicaciones relacionadas con su especialidad y ha asistido a numerosos congresos nacionales e internacionales.

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