¿Qué es una apicoformación?

Es un tratamiento de endodoncia realizado en aquellos casos en que se ha detenido el desarrollo y crecimiento del diente, generalmente debido a un traumatismo en edades comprendidas entre los 6 y los 18 años. En el interior de la raíz hay un tejido orgánico que es el encargado de formar la dentina, la estructura de la raíz, que en caso de alterarse o morirse frenaría el crecimiento de esta. Dependiendo de la edad del paciente y del diente en concreto deberá buscarse la mejor técnica posible para mantenerlo y evitar su pérdida.

¿En qué casos se aplica y por qué?

Siempre que constatamos que hay lesión de la pulpa por una caries o un traumatismo hay que valorar si sigue vivo, o bien se ha producido la necrosis del tejido. Si todavía está vivo se deben emplear las técnicas adecuadas para mantenerlo, ya que de esta manera seguirá creciendo la raíz. En caso de que el tejido haya perdido la vitalidad y la pulpa se haya necrosado tenemos que valorar la posibilidad de aplicar las técnicas de regeneración pulpar, a pesar de que no son posibles en todos los casos es un tratamiento cada vez está más extendido. En caso contrario, se deberá realizar una apicoformación con biomateriales.

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento más convencional consiste en limpiar completamente el contenido del conducto de la pulpa en una o más sesiones. Para ello, se crea en la punta de la raíz, la cual todavía no está del todo formada, un tapón con biomateriales que no tiñan la raíz o la corona del diente. El objetivo es crear un sellado hermético para que no pueda existir contaminación bacteriana.

El problema de la apicoformacion convencional es la debilidad remanente de la raíz, ya que esta técnica no la hace crecer, a diferencia de una exitosa regeneración pulpar que es capaz de crear una raíz más fisiológica.