¿Qué es el síndrome de histaminosis alimentaria no alérgica (HANA)?
Escrito por:El síndrome de histaminosis alimentaria no alérgica (HANA) es un mecanismo de intolerancia alimentaria con un complejo cuadro clínico, debido a la heterogeneidad de sus síntomas.
La histamina es una molécula vital (necesaria para la vida) con muchas funciones biológicas extraordinarias pero un exceso de la misma en los tejidos desencadena alarmas (síntomas) con pérdida de la salud.
El contenido de histamina de los alimentos no es la causa de enfermedad. Sólo la histamina que liberan nuestras células con la ingesta de algunos alimentos son la que nos lleva a síntomas crónicas de enfermedad.
Enfermedades por Histamina
Las enfermedades por histamina se pueden clasificar por su origen o por los cuadros clínicos que ocasiona. Teniendo en cuenta su origen, éste puede ser:
1. Exógeno: significa que la histamina proviene de nuestra dieta y, como no ha sido convenientemente desactivada en el tubo digestivo, ha pasado a la sangre, provocando síntomas. Ejemplos de este proceso son la intoxicación por histamina (muchas veces por consumo de alimentos mal conservados) y el síndrome de histaminosis enteral (se produce en individuos con poca capacidad para eliminar la histamina aún en concentraciones normales).
2. Endógeno: proviene de la histamina acumulada dentro de las células del individuo. En este grupo existen diferentes apartados, según cuál sea el mecanismo que provoque esta liberación:
- Si el proceso es mediado por un tipo de anticuerpo llamado IgE, se trata de un proceso alérgico que puede estar desencadenado por pólenes, ácaros, hongos, proteínas alimentarias o alimentos. Sus síntomas suelen ser muy característicos y bien conocidos por los especialistas en alergia.
- Si el proceso no es mediado por el anticuerpo IgE, estamos ante una histaminosis alimentaria no alérgica (HANA).
- Otras situaciones de histaminosis donde en la liberación influyen el estrés, la posición excesiva al sol etc.
Síntomas de la histaminosis alimentaria no alérgica (HANA)
El problema a la hora de diagnosticar el síndrome de HANA es su carácter sintomático. Además, el paciente suele presentar un síntoma mayor, por lo que acude al especialista correspondiente:
1. Casi la mitad de los pacientes diagnosticados con Síndrome de HANA proceden de medicina interna, aquejando fibromialgia o fatiga crónica.
2. En menor medida proceden de consultas de traumatología por problemas de deshidrataciones de discos intervertebrales u otros.
3. Por último, algunos otros proceden de consultas digestivas.
4. Una minoría proceden de otras consultas, como neurología, alergia, dermatología, etc.
Esto puede provocar que el especialista no piense en un diagnóstico diferencial y no distinga si existen otros síntomas que hagan sospechar del síndrome de HANA. Además, si predominan síntomas digestivos, el paciente suele pensar que determinado alimento le sienta mal y trata de hacer dieta por su cuenta, eliminando, por ejemplo, la lactosa o el gluten. A veces, esta reacción provoca unas discretas mejorías, aunque no se suele resolver el problema.
Diagnóstico de la histaminosis alimentaria no alérgica (HANA)
Para un facultativo formado en esta disciplina el diagnóstico de histaminosis alimentaria no alérgica es puramente clínico.
Para el correcto diagnóstico etiológico del síndrome HANA se han de utilizar estudios de liberación de histamina en sangre periférica, lo que consiste en estimular in vitro a las células del paciente con determinados antígenos alimentarios y valorar así el tipo de respuesta histamínica se produce.
Aunque durante el diagnóstico se pueda pensar en uno o varios alimentos que hayan desencadenado el proceso, el síndrome de HANA no tiene una relación causa-efecto con la ingesta del alimento tan clara e inmediata como una alergia, por lo que el diagnóstico empírico a partir de ello es imposible.
Tratamiento de la histaminosis alimentaria no alérgica (HANA)
La base del tratamiento es una dieta terapéutica personalizada, que excluirá los alimentos que el paciente no pueda tomar. Normalmente, esto incluye la leche o el trigo, lo que supone un gran problema por su ubicuidad en los alimentos industriales. Un gran número de alimentos contienen, por ejemplo, proteínas lácteas, muchos de ellos que no sospechamos, como fiambres, embutidos, tipos de pan, pasta, conservas, bolsas de aperitivo etc.
La Sociedad Andaluza para el Estudio de Intolerancias Alimentarias (SAEIA) trabaja para concienciar a los productores de la necesidad de productos más naturales y sencillos, con menos componentes y un etiquetado claro, para facilitar y no limitar el consumo de muchas personas, y aumentar así su calidad de vida.