¿Por qué se realiza un injerto de encía?
Escrito por:Las encías son una de las zonas más olvidadas de nuestra boca a pesar de ser una de las partes más importantes, tanto como las piezas dentales. Cometemos el error de prestarles atención solo cuando sentimos alguna molestia, pero lo cierto es que deberíamos dedicarles diariamente el cuidado que merecen.
Nuestras encías son también diana de distintas enfermedades o por efectos traumáticos del cepillado. La retracción gingival es uno de los principales problemas que surge como consecuencia del descuido de nuestras encías. Pero por suerte contamos con diferentes tratamientos que remedian las consecuencias de este problema.
En este sentido, el injerto de encía se convierte en el tratamiento indicado.
¿En qué consiste el injerto de encía?
Es una técnica de periodoncia que te devuelve la salud a tus encías. Se recurre a este tratamiento en situaciones acusadas de encías retraídas que ponen en riesgo la salud gingival del paciente. También se utiliza en casos en los que se busca mejorar la estética bucodental del paciente.
El objetivo es reparar los daños que se hayan producido en esta zona. El Dr. Manuel Ruiz de Gopegui, experto en técnicas de injerto de encía para el tratamiento de recesiones, recuerda la importancia de realizar un primer diagnóstico y planificación del caso.
Para ello, se recurre a un estudio mediante fotografías, radiografías y una exploración intraoral exhaustiva. A partir de este momento, se detalla el tratamiento a seguir el cual, en ocasiones, puede ir acompañado de una pequeña obturación de composite a nivel del cuello del diente.
¿Cuál es el procedimiento a seguir?
En primer lugar, se obtiene una fina capa de encía del paladar que se satura sobre el diente a tratar. El injerto se cubre totalmente con la encía del paciente y el paladar queda protegido con una placa palatina.
Pasada una semana, se revisa el injerto y transcurridos 15 días se retiran los puntos de sutura reabsorbibles. Conviene recordar que se trata de una intervención no dolora cuyo postoperatorio es más simple de lo que parece.
Cuidado y mantenimiento tras la intervención
Los injertos de encía requieren de ciertos cuidados postoperatorios, entre ellos:
- Aplicar hielo en la zona para evitar inflamación. También se puede administrar antiinflamatorio.
- Enjuagarse con un colutorio de clorhexidina durante, al menos, 15 días.
- Realizar dieta blanda y templada-fría durante los dos primeros días.
- Evitar fumar.
- Mantener una correcta higiene oral.