Nuevas tecnologías para el tratamiento de las varices
Escrito por:Antes de aplicar un tratamiento de varices se debe hacer un diagnóstico correcto al paciente. Las pruebas diagnósticas que se suelen realizar son:
- Estudio vascular a través del historial clínico: la historia clínica puede ayudar al especialista en Angiología a interpretar un diagnóstico más correcto y así elegir un tratamiento adecuado.
- Exploración clínica: junto con el historial clínico, la exploración clínica ayuda a realizar un primer diagnóstico bastante certero. Posteriormente, para un diagnóstico más concreto se realiza una ecografía Doppler.
- Eco Doppler color: esta técnica es una versión mejorada del eco-Doppler. Mide y evalúa el flujo de sangre a través de los vasos sanguíneos y lo muestra utilizando colores distintos para cada dirección del flujo sanguíneo.
Lo último en tratamientos para varices
Técnicas como el láser endovenoso o la radiofrecuencia, conocidas como técnicas de ablación térmica endovenosa, mejoran los resultados de la cirugía convencional a corto plazo, con resultados estéticamente más efectivos y con una recuperación postoperatoria casi inmediata. Las principales técnicas más novedosas son:
- El láser endovenoso: esta técnica actúa desde dentro de la vena, es decir, se cierra desde dentro (oclusión trombótica) sin sacar la vena o extraerla. Lo que sucede con esta técnica es que la energía luminosa del láser, al entrar en contacto con los tejidos venosos, se transforma en calor y destruye las proteínas que constituyen la pared venosa. Este procedimiento no necesita anestesia y se puede realizar en menos de dos horas y sin cirugía.
- La radiofrecuencia: al igual que el láser endovenoso, la radiofrecuencia funciona a través de energía en forma de calor, pero se diferencia en que el nivel de temperatura es muy inferior y está más controlada. En el caso de la radiofrecuencia se produce una alteración, es decir, una desnaturalización de las proteínas de la pared venosa que producen una oclusión fibrótica.
- La esclerosis líquida y con espuma: en los casos de las varices intermedias y en las pequeñas (colaterales y reticulares) la esclerosis líquida, con espuma o microespuma tiene una utilidad definitiva. También puede usarse esta técnica para el tratamiento de varices grandes, pero su efectividad es mayor usada como complemento del endoláser.