Nefropatía diabética: cuando la diabetes afecta a los riñones
Escrito por:La nefropatía diabética es la enfermedad renal producida por la diabetes. Se trata de una enfermedad crónica que se desarrolla en un tercio de las personas diabéticas. Se produce cuando los niveles altos de glucosa en sangre afectan a los pequeños vasos de todo el organismo, y a los que forman parte de los riñones. Cuando esos pequeños vasos no funcionan correctamente se ve afectada su función: la filtración. A partir de entonces los productos tóxicos que resultan de la excreción se pueden acumular en la sangre, y otras sustancias necesarias para el organismo (como las proteínas), se eliminan por la orina de una forma no adecuada.
Si la nefropatía diabética progresa se puede llegar a la pérdida total de la función renal, que paralizan su proceso de filtración.
Diferencia entre la nefropatía diabética y la nefropatía hipertensiva
La afectación de los riñones como consecuencia de la hipertensión arterial no es tan común, y se puede prevenir si se diagnostica y trata correctamente la hipertensión arterial.
Factores de riesgo en la nefropatía diabética
Existen determinados factores de riesgo que pueden propiciar la nefropatía diabética, tales como:
- Tabaco
- Niveles de glucosa en sangre no controlados
- Presión arterial alta
- Antecedentes familiares de enfermedad renal
¿Cómo puede darse cuenta el paciente de que sufre nefropatía diabética?
Los síntomas de la nefropatía diabética pueden aparecer tarde y el riñón ya estar afectado, o muy dañado. Es importante conocer los signos tempranos que pueden alertar al paciente de que sufre daño renal:
- Presencia de proteína en la orina
- Hinchazón de las piernas y sufrir calambres
- Hipertensión arterial
- Alteración de la función renal
- Aumento de la frecuencia de orinar y cantidad de esta
- Menor necesidad de insulina
- Náuseas y vómitos
- Debilidad, anemia y palidez
Cómo tratar la nefropatía diabética
En la nefropatía diabética debe tratarse, principalmente, la hipertensión. Además, deben mejorarse los niveles de glucosa y administrar medicamentos específicos para la nefropatía diabética. Si el daño en el riñón avanza y la insuficiencia renal es importante se puede llegar a necesitar de tratamiento con técnicas de sustitución renal, tales como la diálisis y el trasplante. El especialista en Nefrología recomendará el mejor tratamiento en cada caso.