Mitos y verdades acerca de las alergias más curiosas
Escrito por:¿Existe la alergia al agua?
La alergia al agua se conoce científicamente como urticaria acuagénica, y es una enfermedad rara en la cual la piel desarrolla manchas rojas con picor poco tiempo después del contacto con el agua independiente de su temperatura o su composición. Las personas con esta enfermedad presentan alergia a cualquier tipo de agua sea del mar, piscina, caliente o fría.
Generalmente, es más frecuente en mujeres, pero puede ocurrir también en hombres y los primeros síntomas aparecen normalmente en la adolescencia. No se conoce la causa de esta enfermedad.
Las lesiones suelen aparecer en las zonas expuestas al agua y tienden a desaparecer entre 30 y 60 minutos después de haber dejado el contacto con el agua.
En situaciones más graves, pueden causar un choque anafiláctico con síntomas como sensación de falta de aire, sibilancias al respirar, sensación de tener una bola en la garganta o la cara hinchada. En estos casos, se debe acudir inmediatamente al hospital.
Se confirma mediante la aplicación de una compresa empapada con agua a 35ºC y mantenida en el tercio superior de la espalda durante unos 15-30 min, apareciendo las lesiones típicas a los pocos minutos.
Aunque no exista una cura para la alergia al agua, existen algunas formas de tratamiento para aliviar el malestar:
- Antihistamínicos: disminuyen los niveles de histamina en el cuerpo, que es la sustancia responsable de los síntomas de alergia
- Cremas o aceites: evitan el contacto de la piel con el agua creando una barrera, sobre todo si se realizan deportes acuáticos.
¿Existe la alergia al frío?
La urticaria por frío o “a frigore”, consiste en la aparición de picor, enrojecimiento, habones y en ocasiones angioedema (tumefacción o hinchazón) tras la exposición a bajas temperaturas, viento frio o agua fría. En algunos casos también pueden aparecer síntomas tras la ingesta de alimentos o bebidas frías.
Es más frecuente en adultos jóvenes y niños. Habitualmente, se localiza en las zonas expuestas del cuerpo (manos, cara) aunque hay ocasiones en que es más extensa o incluso generalizada. Los síntomas pueden aparecer entre pocos minutos y hasta una hora después de la exposición. En algunos casos, generalmente tras exposición extensa al frio, por ejemplo, tras baños en agua fría, los síntomas pueden ser graves, cursando con síntomas generales, dolor abdominal, dificultad a la deglución, dificultad respiratoria, mareo y pérdida de conocimiento.
Su causa no es completamente conocida, pero a veces se asocia a infecciones. El diagnostico se confirma con el test del cubito de hielo sobre la cara anterior del antebrazo.
No existe tratamiento específico, siendo importante en los casos graves evitar la inmersión en agua fría y el ejercicio en ambientes fríos, así como tomar alimentos o bebidas frías, siendo necesario llevar siempre adrenalina. En los demás casos, el tratamiento con antihistamínicos, especialmente durante los meses más fríos y el uso de prendas de abrigo, cubriendo bien las zonas más expuestas (guantes, gorros, orejeras), suele ser suficiente para controlar los síntomas.
¿Existe la alergia al sol?
La alergia al sol es una reacción exagerada del sistema inmune a los rayos solares, provocando una reacción inflamatoria en las regiones más expuestas como brazos, manos, zona del escote y rostro, causando síntomas como enrojecimiento, habones y picor en la piel. En casos raros, puede surgir en la piel cubierta por ropa. Estos síntomas pueden surgir en pocos minutos después de haber estado expuesto al sol. Sin embargo, esto dependerá de la sensibilidad de cada persona.
Es más frecuente en adultos, aunque puede presentarse a cualquier edad. Las lesiones se manifiestan al cabo de 1 a 10 minutos de la exposición solar.
Aunque todavía se desconozca la causa de esta alergia, es posible que ocurra porque el organismo reconoce las alteraciones provocadas por el sol en la piel como algo "extraño", causando una reacción inflamatoria.
La alergia al sol puede surgir en cualquier persona, sin embargo, hay mayor riesgo cuando el individuo:
- Tiene la piel muy clara y sensible
- Utiliza productos químicos en la piel, como perfumes o repelentes
- Realiza tratamientos con medicamentos que causan sensibilidad al sol, como tetraciclinas
- Tiene otras enfermedades en la piel, como dermatitis o psoriasis
Esta alergia puede ser prevenida o atenuada a través del uso de protectores solares con factores de protección elevados y el uso de antihistamínicos. Se debe utilizar ropa que cubra la mayor parte de la piel y sombreros, evitando estar en el exterior las horas centrales del día
¿Existe la alergia al sudor?
La alergia al sudor o urticaria colinérgica, sucede cuando la temperatura corporal se eleva demasiado, como en los días más calurosos o después de entrenar intensamente, por ejemplo, y surgen pequeñas reacciones alérgicas en la piel caracterizadas por habones y prurito en la piel.
Aunque no se conozca la causa exacta, es posible que se produzca debido a una respuesta del sistema nervioso al estrés causado por el aumento de la temperatura corporal.
Pueden surgir en personas de cualquier edad, pero son más frecuentes en bebés, niños, ancianos, deportistas y personas encamadas, siendo el cuello y las axilas las regiones más afectadas.
Normalmente, no es necesario ningún tipo de tratamiento con medicamentos, pudiendo ser aliviado con estrategias naturales, como tomar un baño frío o aplicar cremas calmantes. En algunos casos pueden utilizarse antihistamínicos y se puede llegar a obtener tolerancia con programas de ejercicio para inducir periodos refractarios.
¿Existe la alergia a la presión?
La alergia por presión suele aparecer a las 6 horas, en zonas donde se ha ejercido una presión con la aparición de habones y generalmente hinchazón. Es difícil identificar la causa, porque aparece cuando se ha olvidado la presión que la originó. Es poco frecuente y se caracteriza por ser dolorosa.
Las lesiones tardan en remitir entre 24-48 horas. Estas se localizan en puntos de apoyo tal como rodillas, codos, glúteos (tras permanecer sentado), en las palmas de las manos (tras manejar herramientas), en plantas de los pies (tras caminar o correr), zonas comprimidas por la ropa (cinturón, puños de camisa, correa del bolso).
Se diagnostica mediante la aplicación de presión en la piel con un peso de 7 kg suspendido del hombro. El tratamiento con antihistamínicos no suele ser efectivo y a veces precisan corticoides orales a dosis bajas.
¿Existe la alergia al semen?
La hipersensibilidad al semen es una alergia a una proteína presente en el líquido prostático de los hombres que se suele manifestar con picores y quemazón vaginal, y puede causar síntomas graves, e incluso una reacción de anafilaxia. La alergia al semen no es frecuente, sin embargo, puede estar infradiagnosticada porque sus síntomas habituales se pueden confundir con los de algunas infecciones de transmisión sexual, o con dermatitis originadas por sustancias, como espermicidas o productos de higiene íntima como jabones o desodorantes.
Consiste en una reacción anormal frente a la proteína del líquido seminal humano, que se denomina PSA (antígeno prostático especifico) secretada por la próstata. Provoca que la mujer sufra una serie de molestos síntomas tras mantener una relación sexual en la que su pareja eyacule en su vagina, algo que no le sucede si utilizan un preservativo o interrumpen el coito antes de la eyaculación.
Las manifestaciones clínicas de la alergia al semen se suelen producir de forma inmediata o aparecer al cabo de unos minutos y aunque el picor, la sensación de quemazón vaginal, el eccema y el edema, son los síntomas más comunes, este trastorno inmunológico puede causar también vómitos, hipotensión, diarrea, sibilancias y dificultad para respirar, e incluso desencadenar una reacción de anafilaxia que ponga en riesgo la vida de la afectada.
Para prevenir la alergia al semen es necesario evitar el contacto con el alérgeno, en este caso utilizando preservativo cuando se mantengan relaciones sexuales. Sin embargo, si la mujer desea quedarse embarazada, es necesario buscar alternativas.
Se puede administrar a la mujer antihistamínicos para mejorar las molestias. Cuando se trata de alergias graves la opción más aconsejable para conseguir un embarazo sin correr riesgos puede ser recurrir a técnicas de reproducción asistida y, en concreto, a una inseminación artificial separando previamente el esperma del líquido seminal responsable de la reacción alérgica, lo que se conoce como espermatozoides lavados.
Un dato curioso al respecto es que el PSA, es muy similar a una proteína que se encuentra en la orina de perros machos. Esta similitud hace que sea frecuente encontrar reacciones cruzadas y que sea frecuente que la paciente alérgica al semen sea también alérgica a los perros machos y no tenga problemas con las hembras o machos castrados.