Lo que la tos persistente revela de tu salud

El cuadro de tos persistente tiene un amplio diagnóstico diferencial, en el que la causa puede estar o no en el aparato respiratorio. El tener en cuenta y conocer todas las posibilidades diagnostica permite realizar un estudio, diagnóstico y tratamiento correcto.

Principales causas de la tos persistente:

• Causas respiratorias:

Asma. No hay que olvidar que existe una forma de asma que se manifestó solo con la presencia de tos, sin pitos ni sensación de falta de aire, es la llamada tos asmatiforme. Normalmente suele aumentar con el esfuerzo, risa y olores irritantes como perfumas, olor a gasolina, velas aromáticas, etc.

Epoc o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Es una enfermedad producida por causa del tabaco. Suele aparecer por la mañana, al despertar, y suele acompañarse de expectoración, posteriormente puede aparecer a lo largo de todo el día.

Sinusitis crónica. Es una causa muy frecuente de tos persistente que se produce por goteo postnasal. Ante un cuadro de tos crónica siempre hay que realizar una radiografía de senos paranasales.

Cáncer de pulmón. Ante un cuadro de tos persistente, sobre todo si existe antecedentes de tabaquismo, es fundamental la realización de una radiografía de tórax.

Tos laríngea crónica. Se produce por hiperestimulación del nervio vago, puede ser secundaria a una viriasis y acompañarse frecuentemente de un componente de reflujo gastroesofágico asociado. Suele tener como síntomas acompañantes la sensación de globo en la garganta, picor, carraspeo, ronquera y sensación de falta de aire, a veces con ruido como estridor, por cierre de cuerdas vocales.

Además, suele empeorar por hablar de forma prolongada o estímulos irritativos, así como palpar suavemente la zona del cartílago cricoides. Esta neuralgia del nervio vago origina una disminución del umbral de disparo de la tos, produciéndose una sensación repentina de tos incontrolable al mínimo estimulo.

• Causas cardíacas:

Insuficiencia cardíaca. La falta de bombeo correcto de la sangre por parte del corazón hace que esta se vaya acumulando a nivel de los pulmones, produciendo progresivamente un encharcamiento pulmonar y dando lugar a la aparición de tos. Acostumbra a aumentar por la noche, sobre todo al llevar un rato acostado en la cama, y puede acompañarse de la presencia de pies hinchados y dificultad respiratoria con el esfuerzo.

• Causas digestivas:

Reflujo gastroesofágico. La presencia de reflujo, es decir el ascenso de contenido ácido por el esófago, es una causa frecuente de tos crónica. Dicho ácido puede penetrar también a nivel bronquial, quemar su mucosa y provocar clínica de tos y sensación de pitos en el pecho, siendo mal diagnosticado el cuadro de asma bronquial. El reflujo también puede originar ronquera, carraspera, molestia de garganta, expectoración intensa e incluso puede ser causa de sinusitis de repetición.

Para ello, se recomienda elevar el cabezal de la cama, evitar comidas copiosas al cenar y dejar al menos un intervalo de 1 hora entra las comidas y acostarse. La tos puede ser el único síntoma significativo del reflujo, incluso sin sensación evidente de acidez gástrica y se produce por múltiples factores, estimulación de receptores tusígenos esofágicos, regurgitación y microaspiraciones sobre todo nocturnas.

• Fármacos:

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Algunos fármacos pueden tener como efecto secundario la producción de tos, siendo los más habituales algunos tratamientos contra la hipertensión arterial como los IECA. El estudio de la tos persistente es complejo y la mayoría de veces multifactorial. La tos es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio, “si tose es porque algo le ocurre” y encontrar esa causa es fundamental para su control, aunque en ocasiones la administración de jarabes y pastillas antitusivas pueden ser perjudiciales para la salud, ya que solo se controlará la tos mientras dure su efecto pero la causa seguirá ahí y, por lo tanto, la tos persistirá.