La adicción a las drogas: un desafío para la salud mental

La adicción a las drogas es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este trastorno crónico y recurrente tiene consecuencias devastadoras tanto para el individuo como para la sociedad en general. A propósito de esto, el especialista en Psicología Benito Rosas García dedica este artículo a explorar algunos aspectos clave de la adicción a las drogas desde una perspectiva psicológica, brindando información valiosa para aquellos que buscan comprender y abordar este desafío.

¿Qué es exactamente la adicción a las drogas?

La adicción a las drogas, también conocida como trastorno por uso de sustancias, se caracteriza por el consumo compulsivo de sustancias a pesar de las consecuencias negativas que esto conlleva.

Son muchas las áreas de la vida que se ven afectadas por este tipo de conductas adictivas, entre las que encontramos:

• La salud física.
• La salud mental, propia y de los seres queridos.
• Las relaciones interpersonales.
• El rendimiento laboral.
   

¿Cuáles son las causas?

La adicción a las drogas no tiene una causa única, y diversos factores pueden contribuir a su desarrollo. Entre ellos, los factores psicológicos desempeñan un papel fundamental. En este sentido, algunos ejemplos de trastornos psicológicos que pueden aumentar la vulnerabilidad a la adicción son:

• La depresión.
• La ansiedad.
• El estrés postraumático.

Además, ciertos patrones de pensamiento, como la baja autoestima o la falta de habilidades para hacer frente al estrés, pueden influir en la propensión a utilizar sustancias como mecanismo de afrontamiento.

De cualquier forma, los factores psicológicos no son en absoluto los únicos que influyen en la tendencia a la adicción. El entorno en el que una persona vive también puede influir en el desarrollo de esta. Factores como la disponibilidad de drogas, la presión de grupo y la falta de apoyo social pueden aumentar el riesgo de caer en la dependencia de sustancias. En este sentido, la prevención y la intervención temprana son fundamentales para abordar el problema antes de que se convierta en una adicción arraigada.

¿Cómo se trata la adicción desde la Psicología?

La Psicología desempeña un papel crucial en el tratamiento de la adicción a las drogas. En este sentido, uno de los enfoques que más ha demostrado su eficacia para ayudar a los pacientes a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y comportamiento autodestructivo que contribuyen a la adicción es la terapia cognitivo-conductual.

A través de estas sesiones, los especialistas en Psicología asisten al paciente a conseguir diferentes objetivos para la superación de la drogodependencia:

• Reconocer las situaciones desencadenantes de su consumo de sustancias, desarrollando estrategias para afrontar el estrés y las emociones difíciles de manera más saludable.
• La TCC también aborda la reestructuración cognitiva, desafiando creencias erróneas asociadas con la adicción, promoviendo la autodisciplina y fortaleciendo la resiliencia emocional.
• Este enfoque integral también ayuda a los individuos a construir herramientas duraderas para resistir la tentación y mantener la recuperación a largo plazo.

Asimismo, la terapia motivacional también es valiosa, ya que se centra en aumentar la motivación para el cambio y establecer metas realistas.

¿Cuál es el rol de la familia en estos casos?

El apoyo de la familia y los seres queridos es un componente esencial en el proceso de recuperación. Entender la adicción como una enfermedad y no como una elección moral puede reducir el estigma asociado y fomentar un ambiente de apoyo.

En este sentido, la participación de los allegados en programas de consejería familiar puede fortalecer los lazos afectivos y proporcionar herramientas para lidiar con los desafíos que surgen durante el proceso de recuperación.