Fimosis: qué es y tratamientos

¿Qué es la fimosis?

La fimosis es la imposibilidad de que el glande salga a través del prepucio debido a que el prepucio es estrecho y no se dilata lo suficiente. El no poder retraer el prepucio, no siempre se debe a la fimosis, también sucede por la existencia de adherencias entre el prepucio y el glande, lo que llamamos: adherencias banano-prepupciales. La fimosis es una enfermedad que necesita intervención médica y un tratamiento específico. En cambio, las adherencias son fisiológicas, por lo tanto, desaparecen con el tiempo, normalmente durante la pubertad, y no necesitan tratamiento ni ser despegadas por la técnica del “tirón” muy usada en otros tiempos.

No debemos forzar el prepucio para facilitar la salida del glande porque se puede producir heridas y edema, es decir, cicatriz y una hinchazón, provocando una parafimosis.

La mayoría de niños pequeños tienen aún el prepucio poco elástico, por lo que realmente pueden diagnosticarse de fimosis, pero durante los cuatro primeros años de edad la fimosis puede desaparecer porque la piel se hace elástica de forma natural. Por eso se dice que la fimosis es fisiológica hasta los 4-5 años de edad y tendemos a esperar a esa edad antes de operar.

Tratamientos para la fimosis

Si pasados unos cuatro o cinco años se mantiene la fimosis y la imposibilidad de retraer el prepucio, entonces existen diferentes tratamientos que se pueden llevar a cabo. En ningún caso debemos forzar la piel del prepucio para facilitar la salida del glande. Esto puede causar parafimosis, además, de dolor y grietas en la piel.

La fimosis puede tratarse de forma Médica o Quirúrgica. El tratamiento médico (no quirúrgico) consiste en la aplicación de una crema corticoide durante uno o dos meses. La aplicación de la crema debe de ir acompañada de pequeñas tracciones para que la zona adquiera elasticidad.  Muchos niños, sobre todo los más pequeños, curan así su fimosis.

Dentro de los tratamientos quirúrgicos encontramos dos tipos: la plastia del prepucio y la circuncisión propiamente dicha.  Estas intervenciones se realizan, en niños, con anestesia general.

• Plastia del prepucio: en esta técnica no se extirpa el prepucio, la piel que cubre el glande. Se modifica la posición de la piel y la zona más estrecha se ensancha. De esta manera, el prepucio sigue cubriendo el glande tras la intervención. El inconveniente de esta técnica es un resultado a veces poco estético.
• Circuncisión: esta es la técnica habitual y consiste en la extirpación del prepucio para que el glande quede a partir de ese momento descubierto.