El vértigo y su relación con el oído
Escrito por:El vértigo es la percepción de movimiento del entorno que nos rodea o de movimiento de uno mismo debida a la alteración de los órganos que regulan el equilibrio situados en el oído interno. Hay que diferenciarlo de la acrofobia o vértigo de altura, del mareo, del desequilibrio o de la cinetosis.
¿Por qué sentimos vértigo?
El mantenimiento del equilibrio es un sistema complejo de actos reflejos que tiene la finalidad de permitir mantener la posición erecta del cuerpo y evitar la caída y en el cual la Otorrinolaringología forma parte. Está compuesto por tres sistemas: el sistema vestibular del oído interno, el sistema visual y el sistema propioceptivo, formado este último por tendones y ligamentos de distintos grupos musculares.
Los tres sistemas establecen conexiones con el sistema nervioso central y con el cerebelo para que nuestro sistema nervioso conozca, en todo momento, nuestra posición en el entorno y con ello se mantenga el equilibrio.
El sistema vestibular se encuentra en el oído interno y, tras detectar los distintos movimientos cefálicos y corporales, genera la activación de distintos grupos musculares que nos permiten mantener la mirada fija en el entorno mediante el reflejo vestíbulo ocular y mantener la posición erecta, evitando la caída, gracias al reflejo vestíbulo espinal.
El vértigo se produce como consecuencia de un fallo o enfermedad en el sistema vestibular del oído interno y de dichos reflejos. La alteración del reflejo vestíbulo-ocular genera una variación en el movimiento de los ojos llamada nistagmo, que evita la correcta fijación de la mirada en el entorno. El nistagmo es el responsable de que el paciente con vértigo perciba que él o su entorno se mueve. La alteración del reflejo vestíbulo-espinal facilitará la caída.
Causas del vértigo
Por sí mismo, el vértigo no es ninguna enfermedad, sino que se trata de un síntoma que puede darse por distintas causas. Puede ser periférico, cuando la lesión está localizada en el oído interno; o central, por lesión en el cerebelo o en el sistema nervioso.
Vértigo posicional paroxístico benigno (vppb): Es la causa más común de vértigo periférico. El paciente nota vértigo rotatorio, con la percepción de que todo da vueltas cuando se tumba, se gira en la cama o, incluso, al levantar la cabeza. Se produce por otolitos que se han desprendido del utrículo hacia dentro de los canales semicirculares. El movimiento de los otolitos por su interior provoca el vértigo rotatorio. Habitualmente, el movimiento de cabeza que desencadena el vértigo suele ser siempre el mismo, ya que es el que está orientado en el mismo plano que el canal semicircular afecto.
El tratamiento consiste en producir movimientos cefálicos que, ayudándose de la gravedad, permitan sacar los otolitos del canal semicircular y devolverlos al utrículo. Estas maniobras de reposición son efectivas y curativas en más del 90% de los casos.
Neuritis vestibular: Consiste en una inflamación del nervio vestibular que sale del oído interno hasta el sistema nervioso central, lo que conlleva el cese de la función del nervio inflamado. El paciente sufre una crisis de vértigo rotatorio que se alarga durante varias horas o días, seguido de desequilibrio que puede durar varias semanas.
Enfermedad de Menière: El Síndrome de Menière es una enfermedad del oído interno en la que se producen, a lo largo de los años, crisis recurrentes de vértigo rotatorio acompañadas de pérdida de la audición y acúfenos (ruidos), que se recuperan total o parcialmente después de la crisis. Aun así, la repetición de estas crisis comporta una progresiva pérdida auditiva que, con el tiempo, puede llegar a ser completa.
Actualmente, los tratamientos intratimpánicos han permitido mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Menière y crisis de vértigo invalidante.
Otras causas de vértigo periférico por trastorno del oído interno son la laberintitis (infección de oído interno) y el neurinoma del acústico (tumor benigno del nervio vestibular).
Vértigo central: Dentro de los trastornos del sistema nervioso central, los más comúnes son el vértigo asociado a la migraña o migraña vestibular y la patología de origen vascular.
Diagnóstico del paciente con vértigo
Para poder realizar un correcto diagnóstico es fundamental un diálogo preciso entre el especialista en Otorrinolaringología y el paciente, seguido de una exploración clínica vestibular.
Otras pruebas complementarias para el diagnóstico son la videonistagmografía y el estudio mediante el impulso cefálico: ambas pruebas se basan en el estudio del reflejo vestíbulo-ocular y del movimiento de los ojos:
- En la videonistagmografía se estudia la presencia de nistagmo espontaneo y provocado por cambios posturales o por cambios de temperatura en el oído a través de aire caliente y frío.
- En el impulso cefálico o vHIT (video head impuse test) se estudia cómo reacciona el ojo ante un movimiento súbito de la cabeza producido por el médico.