El ozono en el tratamiento de estenosis de canal lumbar
Escrito por:La estenosis de canal raquídeo es una de las patologías de columna más frecuentes, provocando dolor intenso en la espalda (zona lumbar) y en las piernas, especialmente al ponerse de pie y al andar, obligando a parar y sentarse.
La causa más frecuente es la artrosis vertebral lumbar, por lo que, aun siendo una enfermedad benigna, no podrá ser curada y evolucionará lentamente, dificultando cada vez más la deambulación.
El síntoma que la caracteriza es el dolor en la espalda y, sobre todo, en las piernas al caminar, lo que ocasiona una disminución progresiva de la calidad de vida del paciente. El alivio se consigue al parar y sentarse, pero vuelve a aparecer al iniciar nuevamente la deambulación (claudicación).
Aunque, normalmente, el dolor de las piernas aparece progresivamente, en ocasiones, lo puede hacer de forma aguda y súbita. En algunos pacientes, el dolor se acompaña de entumecimiento de las piernas, y, en ocasiones, hasta de sensación de pérdida de fuerza.
Dependiendo del tiempo de aparición y de la intensidad de los síntomas, el tratamiento puede ser desde el ejercicio físico y las infiltraciones epidurales hasta la intervención quirúrgica, para eliminar la compresión de los nervios provocada por la estenosis. Sin embargo, la agresividad de la intervención y el riesgo anestésico no permiten algunas veces esa terapia.
Para disminuir el dolor, la alternativa a la cirugía son las infiltraciones en la columna, normalmente realizadas administrando derivados de la cortisona. Por lo tanto, en ocasiones existe la posibilidad de provocar efectos secundarios indeseables, especialmente en pacientes de edad avanzada, diabéticosohipertensos.
Un tratamiento alternativo a las infiltraciones epidurales con corticoides es la administración de ozono. El ozono es un gas con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ha demostrado su eficacia desde hace muchos años en artrosis de articulaciones (rodilla, cadera, hombro, manos…), en dolores paravertebrales musculares y en lumbalgias y ciatalgias por hernias o protrusiones discales.
La infiltración de ozono en el tratamiento de la estenosis de canal lumbar está consiguiendo resultados de eficacia similares a los obtenidos con el uso de la cortisona, pero sin los efectos secundarios de la misma.
El tratamiento consiste en dos infiltraciones realizadas ambulatoriamente en un intervalo de 7-15 días entre ellas. En ocasiones, se precisa una tercera para aumentar el alivio y prolongar su tiempo de duración.
La técnica de administración es a través de una punción epidural realizada con las habituales normas de asepsia, en un espacio adecuado para ello, en las mismas instalaciones de la consulta.
Tras permanecer 20-30 min estirado en la misma camilla donde se realiza el procedimiento, el paciente es dado de alta. Si el tratamiento es efectivo, deberá repetirse, probablemente, pasados 4-6 meses.
La infiltración de ozono puede no ser siempre eficaz, como ocurre con todos los tratamientos de la artrosis, pero la falta de alternativas mejores la sitúa en primera línea de tratamiento no quirúrgico para el manejo del dolor incapacitante en pacientes con estenosis de canal.