Dacriocistorrinostomía: cirugía para la desobstrucción lagrimal
Escrito por:La Dacriocistorrinostomía es la cirugía que pone en comunicación la vía lagrimal con la fosa nasal, para permitir la correcta evacuación de la lágrima por su vía natural.
¿Cuándo es necesario recurrir a esta intervención? ¿Es efectiva la operación?
Esta intervención es necesaria cuando existe un bloqueo en el paso de la lágrima, que debe discurrir entre la superficie ocular, atravesar la vía lagrimal y desembocar en la fosa nasal.
Hay diferentes tipos de técnicas quirúrgicas: dacriocistorrinostomía externa, endonasal y transcanalicular. Se diferencian en la vía de entrada y acceso a la vía lagrimal. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes y porcentaje de éxito. Las dos primeras tienen una alta tasa de efectividad.
¿Todos los pacientes con obstrucción de la vía lacrimal necesitan operarse?
Depende del paciente, de la exploración en consulta, de sus expectativas y de las posibles complicaciones si no se opera. Hay que estudiar bien cada caso para dar un buen asesoramiento.
¿Cómo es el postoperatorio?
El postoperatorio precisa de un taponamiento nasal para evitar el sangrado en las primeras horas tras la cirugía. También es necesario tratamiento oral con antibióticos, antiinflamatorios y gotas oculares. Se puede hacer vida relativamente normal a los pocos días tras la cirugía.
¿Por qué se obstruyen las vías lagrimales?
La principal causa no se conoce. Se sabe que es más frecuente en mujeres a partir de los 50 años. Hay causas infecciosas previas, traumatismos… La exploración en consulta es fundamental para conocer el origen de la obstrucción y el nivel de obstrucción para ofrecer la mejor solución quirúrgica.
¿Cómo se diagnostica una obstrucción?
Se diagnostica con un test que se llama siringación de la vía lagrimal. Se inyecta suero fisiológico por el punto lagrimal, con cuidado para no dañar ninguna estructura vulnerable y se comprueba si este suero pasa a nariz y/o garganta o por el contrario refluye por el punto lagrimal. Observamos si además del reflujo del suero se acompaña de mucosidad para determinar nivel de obstrucción. A veces es necesario realizar una prueba radiológica, la dacriocistografía, para dar más información sobre la obstrucción. También puede ser necesaria la realización de resonancia magnética o de TAC si sospechamos alguna otra patología relacionada.