¿Cuáles son los síntomas más comunes de la hernia inguinal?

Escrito por: Dr. José Luis Rodicio Miravalles
Publicado:
Editado por: Leonor Santos Moreno

Los síntomas más comunes de la hernia inguinal suelen presentarse como una protuberancia en la zona, que puede ser dolorosa, sensación de pesadez, dolor o molestias en la ingle al levantar objetos pesados o al realizar esfuerzos, y sensación de ardor o dolor al toser, estornudar o hacer esfuerzos, y en ocasiones el dolor se irradia a otras zonas del abdomen.

 

Se debe buscar atención médica si experimenta alguno de estos síntomas y especialmente si la protuberancia se vuelve dolorosa, inflamada o cambia de color. Además, si se acompaña de náuseas, vómitos, fiebre, dolor muy intenso u otros síntomas graves, debe buscar atención médica de inmediato, ya que podrían ser signos de complicación.

 

¿Cuáles son los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar una hernia inguinal y cómo se pueden prevenir?

Pasamos a enumerar algunos de los factores de riesgo que se han relacionado con el hecho de desarrollar una hernia inguinal:

  • Sexo masculino.
  • Edad avanzada.
  • Antecedentes familiares de hernias.
  • Obesidad.
  • Tabaco.
  • Embarazo.
  • Levantar objetos pesados.
  • Ascitis o diálisis peritoneal.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Alteraciones del colágeno (Aneurisma de aorta).

Para prevenir una hernia inguinal, es importante mantener un peso saludable, evitar levantar objetos pesados de manera incorrecta, fortalecer los músculos abdominales a través del ejercicio regular, evitar el estreñimiento crónico mediante una dieta rica en fibra y mantener una postura adecuada.

 

Además, es fundamental evitar el tabaquismo, ya que puede aumentar el riesgo de desarrollar tos crónica, lo que a su vez aumenta la presión en el área abdominal y puede contribuir al desarrollo de una hernia inguinal. 

 

Para prevenir una hernia inguinal, es importante mantener un peso saludable

 

¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles para la hernia inguinal y cuándo se recomienda la cirugía?

Las opciones de tratamiento para la hernia inguinal incluyen:

  • Manejo conservador: para hernias pequeñas o asintomáticas en el varón, podemos optar por una actitud expectante, explicando al paciente los signos de alarma y realizando un seguimiento clínico, esta actitud estará también condicionada por los antecedentes, situación laboral, actividad física y preferencia del paciente. Esto puede incluir medidas como evitar actividades que aumenten la presión abdominal y el uso de prendas de compresión para ayudar a contener la hernia. En el caso de la mujer, y según las guías de la sociedad europea de la hernia, esta opción no es recomendable, salvo embarazo.
  • Reparación quirúrgica: la cirugía es el tratamiento definitivo para la hernia inguinal y generalmente se recomienda cuando la hernia causa síntomas significativos, como dolor, malestar o presenta alguna complicación urgente. La reparación quirúrgica puede realizarse a través de técnicas abiertas o laparoscópicas.

El abordaje laparoscópico presenta ventajas claras frente al abierto: resultado estético mejor, menor probabilidad de infección y hematoma, una reincorporación a las actividades habituales más rápida, así como menos dolor postoperatorio agudo y crónico, siendo este último una complicación muy invalidante, por la que debemos hacer todo el esfuerzo en su prevención.

 

¿Qué técnica es la que más realiza a sus pacientes?

Mi preferencia es el abordaje laparoscópico que, aunque requiere de una anestesia general, se puede hacer en régimen ambulatorio, se interviene al paciente por la mañana y puede irse por la tarde. Dentro de este abordaje hay dos técnicas que difieren en la aproximación a la región inguinal:

  • Una totalmente extraperitoneal (TEP) que representa un 75% de las hernias que opero.
  • La otra transabdominal (TAPP), en esencia es igual que la anterior, pero entrando en la cavidad peritoneal y representa un 20 %, reservado para pacientes que bien por cirugías previas o volumen de hernia hacen más conveniente esta técnica.
  • Y finalmente la cirugía abierta, que es el 5% de mi actividad, y en la mayoría de los casos es porque está contraindicada la anestesia general.

En todos los casos es necesario el uso de malla. En general la recuperación es rápida, especialmente por vía laparoscópica, indicando al paciente que realice su actividad habitual tan pronto como se sienta cómodo para ello, que suele ser a los tres días y evitando esfuerzos físicos intensos tres semanas.

 

¿Existen cambios en el estilo de vida o ejercicios específicos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la hernia inguinal?

Sí, algunos cambios en el estilo de vida y ejercicios específicos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la hernia inguinal:

  • Mantener un peso saludable: el exceso de peso puede aumentar la presión abdominal, empeorando los síntomas de la hernia inguinal. Mantener un peso saludable puede reducir esta presión y aliviar los síntomas.
  • Ejercicio regular: el fortalecimiento de los músculos abdominales y de la pared inguinal puede ayudar a reducir la presión sobre la hernia y mejorar los síntomas. Ejercicios como los abdominales, los ejercicios de estabilización del core y los ejercicios de Pilates pueden ser beneficiosos.
  • Evitar actividades que aumenten la presión abdominal: levantar objetos pesados, toser intensamente o estreñimiento crónico pueden aumentar la presión abdominal y empeorar los síntomas. Hay que tratar de evitar estas actividades o hacerlas con precaución.
  • Usar prendas de compresión: el uso de prendas de compresión o dispositivos diseñados para este fin, puede ayudar a contener la hernia y reducir los síntomas, especialmente durante actividades que aumentan la presión abdominal.

Es importante tener en cuenta que estos cambios en el estilo de vida y ejercicios pueden proporcionar alivio de los síntomas en algunos casos, pero no van a eliminar la hernia. Siempre es recomendable consultar a un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, uso de dispositivos de contención o hacer cambios significativos en el estilo de vida, especialmente si tienes una hernia inguinal diagnosticada

 

Por Dr. José Luis Rodicio Miravalles
Cirugía general

El Dr. José Luis Rodicio es un reconocido especialista en Cirugía General en Asturias. Cuenta con una extensa formación en distintos ámbitos de la especialidad, como cirugía de la pared abdominal, cirugía de la obesidad, cirugía esófago-gástrica, laparoscopia y cirugía colorrectal, entre otros tratamientos y patologías.
 
Graduado en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, continuó su formación con el Doctorado en Medicina por la Universidad de Oviedo.
 
A lo largo de su trayectoria profesional, ha combinado su labor asistencial con la docencia, como profesor asociado en la Universidad de Oviedo desde 2013 hasta 2022.
 
En la actualidad, ejerce como especialista en Cirugía General en el Hospital Universitario Central de Asturias desde 2011 y en el Centro Médico de Asturias desde 2020.

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