Cirugía de la obesidad: ¿cuál es su fin?
Escrito por:La cirugía es útil a la par que necesaria porque es el único método que ha probado su utilidad a largo plazo para poder controlar la obesidad mórbida. El primer error es considerarlo un tratamiento cosmético. No consiste en quitar la grasa. La cirugía bariátrica, que así se llama, consiste en la reducción del tamaño del estómago, asociado o no a un procedimiento que impida la absorción de la grasa. Por ello, la forma de comer cambia radicalmente. De este modo conseguimos reducir la ingesta de calorías y aseguramos una dieta forzada al cambiar el hábito alimenticio y, obligando así al paciente a comer pequeñas cantidades de comida y bien masticada.
Las operaciones de obesidad llevan desarrollándose durante los últimos 50 años, y actualmente ya se han estandarizado y conocemos sus resultados a largo plazo.
Esta operación no solo permite evitar la muerte prematura por obesidad, sino que también previene las complicaciones que la acompañan. No olvidemos que la obesidad mórbida es una enfermedad con un componente genético hereditario solo en el 5% de los casos. Aunque también es cierto que existen cerca de 430 genes implicados en la obesidad y que pueden predisponer a la misma. No es una enfermedad de falta de voluntad. La obesidad es multifactorial e influyen condicionantes genéticos, el ambiente familiar y social, la cultura, el estado socioeconómico y el psicológico.
¿Cuál es el objetivo de la cirugía de la obesidad?
Su objetivo principal es mejorar todas las comorbilidades asociadas que se describen a continuación:
- Endocrino-metabólicas: diabetes tipo II, elevación de triglicéridos y LDL-colesterol, disminución del HDL-colesterol, elevación del ácido úrico y gota. Hipotiroidismo.
- Cardiovasculares: hipertensión arterial, cardiopatía isquémica e infarto de miocardio, varices y ulceras por mal retorno venoso.
- Respiratorias: síndrome de apnea del sueño y síndrome de hipoventilación-obesidad.
- Digestivas: hígado graso y reflujo gastroesofágico.
- Gonadales y genitales: alteraciones menstruales, infertilidad, síndrome de ovarios poliquísticos, hipogonadismo.
- Osteoarticulares: artrosis y artralgias de columna, caderas, rodillas y tobillos.
- Dermatológicas: sudoración excesiva, foliculitis, intertrigo, hongos, estrías y acantosis nigricans.
- Psicológicas: ansiedad, depresión, estigmatización.