¿Cambiar el color de los ojos?
Escrito por:Cambiar el color de los ojos, de marrón a azul, parece ser ya una realidad en algunas clínicas oftalmológicas gracias al nuevo láser Neweyes, que elimina la melanina de los ojos oscuros hasta volverlos claros. Ahora bien, aunque realizar este procedimiento es técnicamente viable, hay que ser prudentes y tener en cuenta los posibles riesgos asociados, todavía desconocidos sobre todo a medio y largo plazo.
Estos riesgos no derivan tanto del acto quirúrgico en sí, es decir, de la aplicación del láser, sino del hecho de despigmentar un ojo naturalmente pigmentado, lo que podría tener un efecto negativo sobre las estructuras intraoculares. Uno de los factores a tener en cuenta es que el láser no desintegra o volatiliza, como a veces puede parecer en algunas películas. Esto significa que las partículas de melanina que se desprenden del iris a raíz del impacto del láser no desaparecen y quedan en el ojo, que debe eliminarlas.
Es ahí donde puede surgir uno de los principales problemas, ya que las estructuras encargadas de filtrar el líquido interno ocular pueden no estar preparadas para eliminar una alta concentración de partículas de pigmento y, por tanto, podrían obstruirse alterando la presión intraocular. Un aumento progresivo y acumulativo de esta presión, al romper el equilibrio natural del ojo, podría constituir un riesgo elevado para la salud visual al cabo de los años.
Por otra parte, habría que comprobar si la eliminación de la melanina a una edad temprana, que es en sí una protección para el ojo frente a los rayos ultravioleta, podría causar otros efectos perjudiciales. Es posible que una exposición ocular excesiva a la radiación solar pudiera resultar dañina o tóxica con el tiempo, ya que no es casualidad que en las zonas de más calor los ojos sean también, por norma general, más oscuros.
Mi opinión, en definitiva, es que todavía es pronto para saber si esta novedosa técnica es verdaderamente fiable para el cambio de color de ojos, además de viable. Por ello, antes de aplicarla con total garantía a los pacientes, debemos estar seguros de que sus consecuencias son únicamente estéticas, descartando cualquier riesgo para la visión… no solo de efecto inmediato, sino también a largo plazo, cuando pueden surgir complicaciones oculares más graves. Un tiempo de seguimiento de tres a cinco años probablemente sería suficiente.