¿Por qué se realiza?
El objetivo es ayudar, por una parte, a parejas con problemas para concebir, con problemas de esterilidad de larga evolución, parejas que han intentado múltiples veces el tratamiento FIV sin éxito, mujeres sin pareja masculina que desean tener un hijo, o mujeres con abortos de repetición.
Por otra parte, con la adopción de embriones también se consigue dar a estos embriones la posibilidad de vivir y desarrollarse como bebés en una familia.
Los embriones son procedentes de padres sanos, normalmente menores de 35 o 40 años, y que han realizado con éxito un tratamiento de Fecundación In Vitro y no quieren tener más hijos.
¿En qué consiste?
Tras un proceso de Reproducción Asistida, los embriones se congelan en condiciones estipuladas para su perfecto mantenimiento, durante un tiempo limitado. Así, el proceso para implantarlos en otro útero es rápido, sencillo e indoloro:
Durante unos días se prepara el útero para la recepción de los embriones, mediante parches en la piel y comprimidos vaginales. Tras esta preparación de pocos días, se procede a la descongelación de los embriones y se implantan en el útero. Este traspaso se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de ingreso hospitalario.
Preparación para la adopción de embriones
Para acceder a este tratamiento, la madre deberá acudir a un especialista de Reproducción Asistida que realice esta opción. En la primera visita, se realizará una revisión ginecológica para comprobar el estado de salud de la mujer y se asignarán los embriones. Entonces se realizará una ecografía y la introducción de un catéter a través del cuello del útero mediante el cual se transferirán los embriones.
Cuidados tras la intervención
El proceso no requiere ingreso hospitalario, simplemente no se deberían realizar esfuerzos durante las horas posteriores a la transferencia de embriones. Tras unos días, se realizará una prueba de embarazo para comprobar si se ha realizado la implantación con éxito, y a partir de este punto, transcurrirá como cualquier otro embarazo.
Alternativas a este tratamiento
La adopción de embriones responde a un proceso de Reproducción Asistida, es decir, a la necesidad de ayudar a mujeres que quieren ser madres y por cualquier circunstancia no pueden concebir un hijo de forma natural. Como alternativa, existen otros tratamientos de Reproducción Asistida para este fin, como son la inseminación artificial o la Fecundación In Vitro (FIV), y será el especialista médico quién aconseje a la pareja sobre el mejor tratamiento en función de sus necesidades y características.
Por otra parte, la adopción de embriones es muy similar a la donación de embriones, siendo la diferencia únicamente legal: en la donación de embriones, éstos proceden de parejas que los ceden expresamente, mientras en la adopción de embriones, la pareja no ha elegido su destino y lo ha dejado en manos del centro de reproducción.