Ser: soltando lastre, conectando con tu verdad

Escrito por: Marina Bassas Vivó
Publicado:
Editado por: Alicia Arévalo Bernal

Todos buscamos ser felices o vivir con paz interior y, sin embargo, hay sufrimiento. ¿Por qué si tenemos acceso a vivir con libertad, nos cuesta tanto poder anclarla de forma estable? Porque no nos conocemos y, además, aceptamos la rutina social como el camino mecánico que nos reta a tener, en lugar de a ser.

Ya lo decía Sócrates “Conócete a ti mismo y conocerás el universo”. La única vía para poder conectar con el fluir es descubrir las trampas del cerebro, los pensamientos y las emociones a las que nos aferramos como verdad absoluta y que nos impiden conectar con nuestro verdadero ser. Para ello, no hay que modificar nada de la rutina diaria, es más, tenemos que continuar con nuestras obligaciones. Estas obligaciones deben entenderse como aquello que yo elijo hacer para poder vivir de forma digna y que me sume como persona. Así, ya no hay excusa para decir “no tengo tiempo”.

El conocerse de verdad o renacer es un proceso que si uno lo siente hay que ir subiendo peldaño a peldaño. No importa el fin en sí mismo, importan los detalles de cada día que van cargados de sutilezas. En ese discernir, llamado también ascender, uno se va sintiendo cada vez mejor, con mayor autoestima y más ligero de carga.

El primer paso es darse cuenta de que no somos lo que sentimos ni lo que pensamos. Las emociones vienen y van y, al igual que los pensamientos, no son estables. Todos hemos podido experimentar como, ante una misma situación, un día nuestra mente opina una cosa y al día siguiente otra. También tenemos la experiencia de lo que ocurre cuando tomamos decisiones bajo la influencia de estados emocionales exaltados.

Tratamos al otro tal y como nos tratamos a nosotros mismos.
 

Entonces, si no podemos tomar en serio ni los pensamientos ni las emociones, ya que éstos son cambiantes ¿qué puede ser mi guía? Aprender a discernir la voz de la conciencia y del ego que todos llevamos dentro es fundamental. En realidad, todos sabemos cuál es el camino de la exquisitez para con nosotros mismos, puesto que tenemos conciencia. Ante una situación, sentimos o tenemos la capacidad de sentir cuál sería el mejor modo de afrontarlo. Pero si no estamos atentos, el Ego va a entrar en acción obstaculizando la posibilidad de expresarnos de forma exquisita hacia nosotros y, en consecuencia, hacia los demás. Tratamos al otro tal y como nos tratamos a nosotros mismos.

Para escuchar a nuestra conciencia hay que estar atento a las intuiciones y sensaciones que vamos teniendo. La realidad y nuestra percepción de la realidad condicionada por patrones heredados son cosas distintas. Ser capaz de cambiar la percepción de la realidad, es decir, no quedarse en el por qué ha pasado y abrirse al para qué, es la clave en todo avance. En el Ego vive la inseguridad y el miedo, principales obstáculos para la evolución. En la conciencia, sin embargo, residen los sentimientos estables de seguridad, plenitud, alegría, amor, compasión, libertad, verdadero poder y dominio de uno mismo.

El Ego quiere cambiar la realidad y al otro, no acepta, quiere manipular. La Conciencia sabe que el que tiene que cambiar es uno mismo. Es liberador saber que para que el cambio ocurra, sobretodo nos necesitamos a nosotros mismos. Si las claves de la felicidad permanente ya viven en nosotros, ¿por qué no trabajar en la exquisitez de conquistarlas en lugar de conformarse con los mecanismos aprendidos? El compromiso hacia uno mismo en el proceso de cambio ya es transformador de por sí.

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

Por Marina Bassas Vivó
психология

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

профиль

Valoración general de sus pacientes


  • Похожие виды терапии










  • Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.