Radiografía dental: entendiendo la ortopantomografía

En este artículo, la Dra. Beatriz Jareño abordará la ortopantomografía, una técnica radiológica fundamental para obtener un diagnóstico inicial sobre la salud bucodental de un paciente. Explorará su propósito y su proceso, además de proporcionar nociones esenciales sobre cómo interpretar sus resultados.

¿Qué es una ortopantomografía?

La ortopantomografía, comúnmente conocida como una radiografía panorámica dental, es una técnica radiológica que proporciona una imagen detallada y de amplio alcance de los dientes y los huesos maxilares en dos dimensiones. Este procedimiento es una herramienta invaluable en el ámbito de la Odontología, diseñada para ofrecer al odontólogo una visión comprehensiva de las estructuras internas de la cavidad oral.

Mediante la captura de una sola imagen panorámica, la ortopantomografía permite evaluar la salud dental, detectar anomalías estructurales, planificar tratamientos y diagnosticar una variedad de condiciones bucodentales con precisión y eficacia.

¿Para qué sirve la ortopantomografía?

Para efectuar un diagnóstico preliminar de la salud bucal de un individuo, el especialista en Odontología realiza una exploración intraoral meticulosa, evaluando la condición externa de los dientes y las encías.

Sin embargo, esta inspección no proporciona una visión interna completa de las estructuras dentales ni del tejido óseo circundante. Por lo tanto, para complementar este primer diagnóstico, se recurre a una radiografía panorámica en 2D conocida como ortopantomografía.

Mediante la combinación de la exploración intraoral y el análisis de la ortopantomografía, el profesional puede detectar posibles patologías bucodentales y determinar si se requieren radiografías más detalladas en 2 o 3 dimensiones para obtener un diagnóstico integral y preciso.

¿Qué información nos puede dar una ortopantomografía?

Las ortopantomografías presentan una variedad de tonalidades que abarcan desde el blanco hasta el negro, que podemos categorizar de la siguiente manera:

• Tono gris: en esta tonalidad, se distinguen los dientes y el hueso del paciente. En una cavidad oral saludable, se observarán 16 dientes en la arcada superior y otros 16 en la inferior, siempre que no se hayan extraído las muelas del juicio. El nivel óseo se visualiza a través de una línea gris que recubre parte de los dientes. Un nivel óseo adecuado se encuentra justo donde termina la corona dental y comienza la raíz.

Si la línea de hueso está por debajo de este nivel, indica la presencia de bacterias debajo de la encía que han ocasionado deterioro. Por ello, es crucial acudir a una clínica dental especializada en encías y prevención dental para detener la pérdida ósea.

• Tono blanco: en esta tonalidad se evidencia el material utilizado en tratamientos dentales, ya sea por patologías o por rehabilitaciones estéticas.

Las endodoncias se representan como dos estructuras blancas que rellenan las raíces del diente, y es importante que alcancen hasta el ápice para prevenir la entrada de bacterias. Las reconstrucciones con composite o restauraciones cerámicas se visualizan en la parte coronal de los dientes que han sufrido caries o desgaste. Los implantes aparecen como tornillos que sustituyen la raíz del diente, unidos a una corona de cerámica.

• Tono negro: Este tono indica la presencia de elementos distintos a los dientes, huesos o materiales dentales. Si se observa este color en el hueso o en algún diente, sugiere la existencia de bacterias que los están deteriorando.

En este caso, se recomienda realizar radiografías más específicas en 2D o 3D de la zona afectada para obtener información detallada y brindar un diagnóstico preciso. Si se confirma la presencia de bacterias, se deben tomar medidas para eliminarlas y reconstruir los dientes o el soporte dental afectado (hueso y/o encía).