¿Es conveniente sustituir la leche de vaca por leche de cabra?

En los últimos años ha habido una tendencia al abandono de la leche de vaca en favor de la leche de cabra y otras leches vegetales.

En cuanto a estas últimas únicamente serían aconsejables las siguientes según un estudio realizado en Buffalo, Estados Unidos:

• Leche de arroz de fuente proteica parcialmente hidrolizada y enriquecida con lisina y triptófano.
• Leche de soja enriquecida con taurina, metionina y carnitina.

¿Y qué hay de las otras leches como la de cabra?

En el caso de leches animales como la de cabra, puede ser administrada incluso a recién nacidos. Además, algunas leches de cabra como las CAPRICARE 1 y 2 tienen ventajas nutricionales respecto a la leche de vaca.

Entre estas ventajas encontramos que posee niveles bajos de alfa s-1 caseína, lo cual confiere un cuajo más grande y blando que es más fácil de digerir. Asimismo, es rica en palmítico y grasa MCT, lo que permite que ayude a combatir el estreñimiento y que sea recomendable en ciertos casos de malabsorción.

Leche de cabra y de vaca

La leche de vaca se utiliza en la nutrición desde hace 7.000 años, en tanto que la de cabra, se usa desde hace unos 10.000 años.

Recordemos que en cuanto a secreción de leche existen dos tipos de secreción:

• Apocrina: vesículas llenas de la sustancia se unen al citoplasma que rodea la membrana celular de las glándulas. En el proceso, las células pierden parte de la membrana celular y el citoplasma. Por ejemplo la glándula de leche las glándulas de olor de la piel, así como la próstata.
• Merocrina o ecrina: pequeñas vesículas llenas de la sustancia se funden con la membrana (exocitosis). En este proceso, las células no pierden ninguna parte de la membrana celular y nada o muy poco citoplasma. El sudor es un ejemplo de secreción merocrina.

La de cabra se realiza por las glándulas mamarias de estos animales y es de tipo apocrino. En un trabajo de Prosser se puede leer que la secreción apocrina con restos celulares aporta bastantes más componentes bioactivos poliaminas y nuleótidos que la leche de vaca y, tan solo algo inferiores, a los que aporta la leche materna.

En definitiva, podríamos decir que no habría problema en sustituir de nuestra dieta la leche de vaca por una leche de cabra o una de las vegetales, anteriormente mencionadas, siempre y cuando cumplan con una composición adecuada que comparta beneficios con la leche de vaca.