¿Cuándo decir "sí" y cuando decir "no"?

A veces no es fácil saber cuándo decir “no”. Decir que “sí” a todo sin tener en cuenta las consecuencias puede conllevar que asumamos demasiados compromisos e incluso conflictos de prioridades, en detrimento de nosotros mismos y de nuestra salud, también la salud mental.

Decir “no” es importante como forma de establecer límites, de preservar nuestra intimidad y espacio ante los demás. Es también una expresión de auto respeto y consideración hacia nuestras propias necesidades.

Decir “sí” para evolucionar, salir de lo cotidiano y romper con lo obsoleto

Decir “sí” significa estar receptivos y abiertos, romper los muros que construimos alrededor de nuestra libertad y dejar que lo nuevo, lo diferente y lo inesperado entre en nuestras vidas.

Y eso está bien, ya que estamos acostumbrados a vivir encerrados en formas más rígidas de pensamiento, en creencias anticuadas que nos producen insatisfacción. Seguimos manteniendo, a veces, formas que quizás fueron útiles tiempo atrás pero, en la vida actual, en constante movimiento y actualización, requieren una readaptación, renovación y evolución.

Tal como cita Daniel Ramos en su libro “Nunca es Tarde”: “Cuando la realidad se mueve y nosotros permanecemos estáticos, atrincherados en lo que conocemos, nuestro mundo cotidiano va quedando limitado y reducido”.

No obstante, es importante saber cuándo es conveniente ese “decir sí”, y cuando no lo es.

¿Qué significa decir que “sí”?

Los especialistas en Psicología creemos que aprender a decir “sí” significa, en la mayoría de casos:

• Salir de aquello cotidiano.
• Estar abierto a cosas nuevas.
• Decir “sí” a la vida y sus cambios.
• Decir que “sí” a nuevas experiencias.
• Decir que “sí” a crecer como persona.
• Decir que “sí” a reír.
• Decir “sí” a viajar y conocer nuevas culturas.
• Un “sí” a cuidarnos y querernos a nosotros mismos.
• Un “sí” a ayudar a los demás.
• Decir “sí” a comprendernos y comprender a los demás.
• Decir que “sí” a los cambios.

Los síes al cambio y a dejar entrar nuevas experiencias a nuestras vidas siempre aportarán conocimientos y beneficios, desde una Psicología Positiva.