¿Cuáles son las técnicas más usadas para un tratamiento de rejuvenecimiento facial?

Un tratamiento de rejuvenecimiento facial tiene el objetivo de paliar, enlentecer y mejorar las modificaciones que, con el paso de los años, irremediablemente aparecen en el rostro, y afectan a huesos, músculos, compartimentos grasos, ligamentos y piel, es decir, a todas las estructuras de la cara.

Todos estos cambios condicionan el envejecimiento facial y, además, propician una expresión cansada, triste o enfadada. Se manifiestan como un deterioro de la calidad de la piel (mayor aún con hábitos poco saludables, como fumar o una dieta rica en azúcares, la exposición solar no controlada…), la aparición de flacidez facial y la pérdida de soporte óseo y de volumen en los compartimentos grasos faciales.

¿Qué tratamientos existen para rejuvenecer el rostro?

Existen diferentes tratamientos, que implican:

• Una rutina cosmética adecuada para mejorar la calidad de piel.
• Tratamientos médicos que tienen como objetivo el reposicionamiento de volúmenes y tejidos para recuperar la armonía y las proporciones en la cara.

En la rutina cosmética es clave una adecuada limpieza y exfoliación y son muy eficaces principios activos como la vitamina C o el retinol, que mejoran las líneas de expresión finas, unifican el tono de la piel, mejoran las pigmentaciones y hacen que la piel esté más luminosa. No deben utilizarse sin supervisión médica, porque para cada caso particular pueden no ser la mejor opción.

Respecto a los tratamientos médicos, los más utilizados son los siguientes:

• Peeling químicos y mesoterapia, para mejorar la calidad de la piel. El peeling químico consiste en provocar una exfoliación controlada para renovar la piel y la mesoterapia en microinyecciones de decenas de principios activos, directamente en el lugar donde tienen que actuar.
• Neuromoduladores, también inyectados, que consiguen una parálisis muscular transitoria haciendo desaparecer la arruga dinámica, es decir la que aparece al gesticular o con la contracción muscular.
• Rellenos con materiales biodegradables. Se inyectan también en localizaciones estratégicas para dar consistencia a los ligamentos suspensorios y reposicionar los compartimentos grasos para mitigar la flacidez. El más utilizado es el ácido hialurónico. Aquí podría incluirse la hidroxipatita cálcica, que además induce la formación de colágeno. Aunque un porcentaje del material inyectado permanece en el organismo, la mayor parte es degradado de forma natural con el paso del tiempo.
• Hilos tensores o suturas reabsorbibles de ácido poliláctico, colocados por debajo de la piel para mejorar arrugas, pliegues y cicatrices.

¿En qué casos está indicado un tratamiento de rejuvenecimiento facial?

En general, está indicado en todos aquellos pacientes a quienes importa y preocupa su aspecto físico y les gusta verse bien. Y a quienes esto interesa, cuanto antes empiecen a cuidarse, mejor. Sin embargo, existen algunas contraindicaciones por enfermedades concomitantes que pueda tener el paciente y por esto, entre otras cosas, deben ser realizados y supervisados por un médico especializado.

¿Cómo son los resultados?

Los resultados son muy buenos, comprobándose la mejoría desde el momento del tratamiento y alcanzándose la respuesta máxima, dependiendo del tipo del tratamiento, días o semanas después.

¿El paciente debe seguir algunos cuidados especiales?

Sí, y son variables dependiendo del tipo de tratamiento realizado. Por ejemplo, con el peeling evitar la exposición solar, con los neuromodulares no realizar ejercicio físico intenso, no dormir boca abajo, no someterse a saunas ni duchas muy calientes en las siguientes horas. Con el relleno de labios, no fumar en las 6 horas siguientes, utilizar un bálsamo hidratante-reparador, no maquillar los labios en 24 horas.

En definitiva, su médico estético le indicará los cuidados necesarios en su caso particular en función del tratamiento administrado.