Cómo viaja el dolor en el cuerpo humano: un viaje intrincado a través del sistema nervioso

El cuerpo humano es un sistema complejo donde las sensaciones de dolor se originan, viajan y se procesan de maneras sorprendentes. ¿Alguna vez te has preguntado cómo viaja el dolor por nuestro cuerpo o qué partes de nuestro organismo están implicadas en esta experiencia desagradable? A propósito de esto, el especialista en Unidad del dolor José Manuel Trinidad-Martín Arroyo explora en este artículo los intrincados caminos que el dolor sigue a medida que se desplaza por nuestro sistema nervioso, desde su origen hasta su percepción consciente.

¿Cuáles son las fases de viaje perceptivo del dolor?

El viaje del dolor a través de nuestro cuerpo es un proceso complejo que involucra múltiples etapas y áreas del sistema nervioso. Por orden, las etapas serían:

1. Transducción. En esta primera fase, las fibras nerviosas detectan el dolor y lo convierten en energía eléctrica a nivel nociceptivo, de forma previa a la percepción física de la molestia.
2. Transmisión.  El estímulo doloroso se transfiere a través de las fibras nerviosas, activando neuronas motoras que pueden provocar reflejos. Luego, mediante el tracto espinotalámico, el dolor se propaga de forma ascendente a diversas estructuras supra-medulares.
3. Modulación. Durante estas fases, la señal nociceptiva en la médula espinal puede ser modificada o incluso inhibida, determinando la naturaleza del dolor que sentimos.
4. Percepción. Finalmente, el dolor se percibe en la corteza cerebral, aunque la molestia provenga del abdomen, del codo o de la espalda. 
    

¿Qué partes del cuerpo intervienen?

El proceso del dolor involucra el trabajo de diferentes agentes, siendo los primeros de ellos los nociceptores. Estos receptores sensoriales identifican estímulos nocivos y se ocupan de transmitir la sensación dolorosa a través de las fibras nerviosas hacia la médula espinal. Desde aquí, el estímulo doloroso es trasladado a las áreas superiores del sistema nervioso central a través de vías ascendentes. Desde ahí y en el sentido contrario, las vías descendentes modulan la intensidad del dolor hacia la periferia.
 

¿Existen factores moduladores del dolor?

El dolor también está influenciado por una variedad de factores, como el sexo, las experiencias previas de dolor, el nivel intelectual, la personalidad, las relaciones sociales, el momento vital o la edad. Estos elementos pueden modular la intensidad y la naturaleza del dolor que experimentamos, haciendo que la experiencia del dolor sea única para cada individuo.