¿Qué opciones de tratamiento no quirúrgico existen para la hernia discal?

Una hernia discal es una condición que afecta los discos intervertebrales de la columna vertebral. Estos discos actúan como amortiguadores entre las vértebras y están compuestos principalmente de un núcleo gelatinoso rodeado por un anillo fibroso. Cuando el anillo se debilita o se daña, el núcleo puede protruir o herniarse, ejerciendo presión sobre los nervios o raíces cercanos llegando a causar dolor (lumbalgia o ciática), hormigueo o pérdida de fuerza.
 

¿Cuáles son las opciones de tratamiento no quirúrgico?

Para la mayoría de las personas con hernia discal el tratamiento comienza de manera conservadora, ya que hasta el 90% de los casos se “resolverán” de forma espontánea. Esto incluye medicamentos para el dolor y la inflamación, fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad y reposo.
 

Es de resaltar que el tratamiento médico de este dolor debe hacerse abordando el origen del dolor, que es en su mayor parte neuropático con fármacos específicos o coadyuvantes. Algunas de las opciones más comunes incluyen:
 

• Terapia física: es fundamental en el tratamiento de la hernia discal. Los fisioterapeutas utilizan ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la postura y reducir la presión sobre los discos herniados. Esto puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
• Inyecciones de cortisona: son una opción para disminuir la inflamación y aliviar el dolor en la zona afectada. Normalmente se inyectan guiados por imagen en el espacio epidural (inyección epidural) o en la raíz afectada (infiltración de la raíz nerviosa o del Ganglio de la Raíz Dorsal -GRD-). Sin embargo, es importante destacar que su efecto puede ser temporal y no curativo.
• Terapia de ozono: la ozonoterapia es una técnica innovadora que implica la inyección de una mezcla de oxígeno y ozono en el área afectada. Se cree que el ozono puede reducir la inflamación y estimular la curación de los tejidos. Esta terapia suele ser segura y bien tolerada por los pacientes.
• Nucleoplastia: conocida también como descompresión discal percutánea. Se trata de una técnica mínima invasiva que está indicada en pacientes con protusiones discales y dolor lumbar o radicular. Una vez colocada la aguja con precisión sobre el disco intervertebral se realizará una lesión con diversos tipos de energía como la radiofrecuencia con el fin de reducir la presión y aliviar dolor del paciente mediante la modificación del colágeno del annulous fibroso y la ablación de los receptores del dolor.  Aquí incluimos la IDET (terapia electrotérmica intradiscal) y la biacuplastia (radiofrecuencia intradiscal bipolar).
• Tratamientos regenerativos intradiscales: la inyección tanto de células madre (MSCs) como el PRP suponen una forma de aliviar el dolor de origen discal mediante una técnica mínimamente invasiva. Las terapias regenerativas han demostrado mejorar la altura del disco, el contenido en agua y aumentar la proliferación celular gracias a factores de crecimiento y citoquinas como PDGF, TGF- β, IGF-1, and VEGF. Del mismo modo, se sugiere su función antinflamatoria local por sus propiedades antibacterianas y proteínas bactericidas.
• Terapia con láser percutáneo: en este procedimiento se usa un láser con diferentes longitudes de onda adaptadas para cada paciente para vaporizar o descomprimir el tejido del disco herniado. Se realiza mediante una pequeña incisión y generalmente tiene un tiempo de recuperación más rápido respecto a la cirugía abierta.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de las inyecciones de cortisona?

Los efectos secundarios varían según el paciente y la frecuencia de las inyecciones. Algunos efectos secundarios comunes son un aumento temporal del dolor, enrojecimiento y picazón en el sitio de la inyección y cambios en los patrones de sueño.
 

En pacientes con hipertensión y diabetes se podría acompañar de un incremento temporal de sus cifras tensionales o de sus glucemias. En estos casos podría estar aún más indicada, por el balance riesgo beneficio, el uso de terapias regenerativas como PRP, ozono o células madre. Es necesario discutir estos posibles efectos adversos con el especialista en Unidad del Dolor antes de optar por este tratamiento.

¿Cómo funciona la fisioterapia y readaptación física en la hernia lumbar?

La terapia física se basa en ejercicios y técnicas diseñadas para fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la postura y aliviar la presión sobre los discos herniados. Un fisioterapeuta o un readaptador capacitado trabajará con el paciente para crear un plan de tratamiento personalizado. Los ejercicios pueden incluir estiramientos, fortalecimiento de la zona central y técnicas de alivio del dolor.
 

¿Qué cambios en el estilo de vida pueden ayudar a los pacientes con hernia discal?

Las personas con hernia discal pueden beneficiarse de ciertos cambios en su estilo de vida. Estos pueden incluir:
 

• Mantener una postura adecuada al estar sentado o de pie.
• Evitar levantar objetos pesados o hacer movimientos bruscos.
• Practicar ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad regularmente.
• Mantener un peso corporal saludable para reducir la carga en la columna vertebral.