¿Qué es el síndrome post-COVID y cuáles son los signos para detectarlo?

El síndrome post-COVID se caracteriza por la persistencia de síntomas después de la fase aguda de la enfermedad. Estos síntomas pueden variar ampliamente y afectar diferentes sistemas del cuerpo, incluyendo el respiratorio, cardiovascular, neurológico y cognitivo.
 

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Los síntomas más comunes del síndrome post-COVID incluyen:
 

• Fatiga persistente.
• Dificultad para respirar.
• Dolor muscular y articular.
• Niebla mental
• Dificultades para concentrarse.
• Ansiedad y depresión.
• Pérdida del olfato y del gusto.
• Palpitaciones cardíacas.

¿Cuál es la diferencia entre síndrome post-COVID y COVID-19 crónico?

Es importante destacar que el síndrome post-COVID no debe confundirse con el COVID-19 crónico. Mientras que el síndrome post-COVID se refiere a los síntomas persistentes después de la infección aguda, el COVID-19 crónico implica una infección continua o recurrente por el virus.
 

¿Cuáles son las complicaciones a largo plazo del COVID-19 que pueden dar lugar al síndrome post-COVID?

Las complicaciones a largo plazo del COVID-19 pueden predisponer a los pacientes a desarrollar el síndrome post-COVID. Algunas de estas complicaciones incluyen daño pulmonar, fibrosis pulmonar, enfermedad cardiovascular, trombosis, trastornos neurológicos como el síndrome de Guillain-Barré y trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.
 

¿Qué tratamientos y terapias están disponibles para los pacientes con síndrome post-COVID?

El especialista en Medicina Interna puede recomendar tratamientos con medicamentos para controlar el dolor, la fatiga y los síntomas respiratorios, así como terapias de rehabilitación física y ocupacional para mejorar la función pulmonar y la capacidad física. La terapia cognitivo-conductual también puede ser beneficiosa para abordar la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental asociados.
 

¿Existe alguna forma de prevenir el desarrollo del síndrome post-COVID?

Si bien no existe una forma garantizada de prevenir el desarrollo del síndrome post-COVID, mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo después de la infección por COVID-19. Esto incluye seguir las pautas de prevención recomendadas, como lavarse las manos con frecuencia, usar mascarillas en lugares públicos, practicar el distanciamiento social y vacunarse contra el virus.