Lesiones anales: los síntomas principales y patologías más frecuentes

El Dr. Jiménez Escovar es un referente en Cirugía General y Coloproctología. Cuenta con una amplia trayectoria y experiencia en centros hospitalarios de prestigio. Entre su formación destaca el doctorado en Medicina y diversas titulaciones de especialización, como el fellow europeo en Coloproctología o la especialización en Microbiología Clínica.

¿Cuáles son las patologías anales más frecuentes?

Entre todas las alteraciones anales destacan: la patología hemorroidal, la fisura anal, el absceso y la fístula anal así como el sinus pilonidal. Sin embargo muchas otras lesiones también pueden afectar a esta zona como diferentes enfermedades dermatológicas, enfermedades de transmisión sexual e incluso cáncer. 

¿Qué síntomas provocan?

Los síntomas son muy diferentes y dependen de la lesión que los provoca. Si se habla de la patología hemorroidal, los síntomas más frecuentes son: sangrado, picor, dolor y manchado anal. El dolor anal está relacionado con otras patologías como la fisura anal y el absceso. En el caso de infecciones, además del dolor, pueden aparecer inflamaciones y secreción de pus. El prurito anal es otro de los síntomas más frecuentes en diferentes enfermedades anales y requiere un estudio detallado.

¿Por qué es fundamental ponerse en manos de un especialista?

Dado que las patologías anales son muy diversas, es importante la valoración por parte de un coloproctólogo o cirujano colorrectal. Los síntomas frecuentemente son poco reveladores y necesitan estudios diagnósticos concretos para cada caso. Además, detrás de síntomas menores pueden esconderse patologías mayores como el cáncer. Sólo una correcta historia clínica, exploración y abordaje diagnóstico permiten llegar a un diagnóstico preciso y a un tratamiento apropiado.

¿Qué tratamiento requieren?

Dado que existen muchos tipos de enfermedades anales, no se puede indicar un único tratamiento para todas. Tras la realización de un diagnóstico certero se indicará el tratamiento específico que necesita el paciente. En el caso de las hemorroides el tratamiento inicial es conservador y de acuerdo a la evolución o a la gravedad de los síntomas se puede indicar otro tipo de tratamiento instrumental o quirúrgico. La fisura anal también se trata inicialmente de manera médica pero en ocasiones requiere cirugía. El absceso y la fístula anal son patologías de tratamiento fundamentalmente quirúrgico. En cualquier caso es importante la valoración por parte de un especialista para la individualización del tratamiento a seguir.