La importancia de las habilidades sociales en la adolescencia

Las habilidades sociales constituyen el conjunto de actitudes y conductas que utilizamos para poder relacionarnos e interaccionar con tanto las personas, como con nuestro entorno.

El aprendizaje de estas habilidades sociales comienza en la infancia y se va desarrollando progresivamente hasta la edad adulta.

¿La falta de habilidades sociales afecta a las relaciones en la adolescencia?

Es imprescindible que los adultos actúen como modelos y enseñen a los niños a ser competentes socialmente para que estos consigan adquirir buenas habilidades sociales.

Un buen manejo de las habilidades sociales les permitirá desarrollarse eficazmente e interactuar con otras personas de manera adecuada, así como adquirir relaciones saludables.

La falta de modelos adecuados puede llegar a favorecer la aparición de problemas en el manejo y desarrollo de estas habilidades sociales. En estos casos los menores pueden llegar a sufrir graves consecuencias como ansiedad, baja autoestima, dificultades para resolver conflictos, estrés, fobia social, etc., por ello es importante tratarlas en la infancia y de manera integral.

¿Qué síntomas presentan los niños y adolescentes con problemas de habilidades sociales?

Algunos de los síntomas más frecuentes que muestran los niños y adolescentes con problemas de habilidades sociales son:

• Timidez
• Tendencia al aislamiento o individualismo
• Falta de expresión de deseos, preferencias o necesidades
• Baja autoestima, que les hace desarrollar sentimientos de incompetencia social que van creciendo poco a poco
• Miedos e inseguridades
• Falta de empatía
• Dificultades a la hora de controlar sus emociones
• Uso de roles comunicativos pasivos/evitativos o incluso agresivos
• Sumisión frente a otros niños
• Somatizaciones

¿Cómo podemos abordar este problema?

Si frecuentemente sientes incomodidad en eventos sociales o consideras difícil entablar conversaciones por timidez, la adolescencia es el momento idóneo para empezar a practicar las habilidades sociales. Algunos consejos para abordar este problema serían:

• Intenta comportarte de manera más abierta: habla con gente nueva incluso cuando te sientes nervioso.
• Empieza poco a poco si es necesario: si consideras abrumador ir a fiestas o interactuar con desconocidos, empieza poco a poco. Práctica gradualmente entablando conversaciones casuales.
• Anima al resto a hablar acerca de sí mismos: La gran mayoría de las personas disfrutan hablar de sí mismas. Por ello, pregúntales sobre sus pasatiempos o intereses. Recuerda mostrar interés por escuchar lo que digan.
• Establece metas: fija una meta en concreto y empieza a idear estrategias que puedan ayudarte a mejorar tu vida social.
• Presta atención al lenguaje corporal: la comunicación no verbal es importante, por lo que trata de parecer relajado, haciendo contacto visual en las conversaciones.
• Identifica aquellos pensamientos negativos y reemplázalos: cámbialos por otros más realistas y positivos.

¿Qué tipo de tratamientos o terapias existen para entrenar las habilidades sociales?

Actualmente, existen diversas técnicas para entrenar nuestras habilidades sociales.

• Modelado: Esta técnica consiste en que una persona que domine la conducta que queremos entrenar, la emita de forma adecuada en presencia de aquellos que quieren aprenderla, reforzando así la ejecución de esta.
• Ensayo conductual: Consiste en practicar de manera constante las conductas que queremos enseñar para valorarlas y, consecuentemente reforzarlas. El ensayo conductual se puede realizar tanto de forma real como encubierta.
• Retroalimentación y moldeado: En este caso, proporcionarnos información a la persona del grado de competencia que ha mostrado al realizar las habilidades sociales para que pueda perfeccionarlas. Es importante centrarse en las conductas objetivo sobre las que este tiene control.
• Reforzamiento: Se trata de premiar positivamente a la persona cuando ésta consiga emitir las conductas adecuadas o haya realizado alguna de las aproximaciones que se desee fortalecer. Según el tipo de reforzadores utilizados podemos dividirlos entre reforzamientos verbales y reforzamientos materiales.
• Generalización de las Habilidades Sociales: Consiste en asegurar que las habilidades sociales aprendidas en las sesiones se puedan aplicar en situaciones diferentes a aquellas en las que se hizo el entrenamiento.
• Técnicas de reestructuración cognitiva: Finalmente, esta técnica consiste en concienciarse de la importancia que tienen las creencias sobre nosotros, cuando son irracionales se transforman en pensamientos automáticos ante cualquier estímulo problemático, lo que nos lleva a sentirnos mal. Ser conscientes, a través de auto-registros y analizar estos pensamientos para poder detectarlos y relacionarlos con la idea irracional correspondiente.