La importancia de entender nuestro estrés y de dónde viene.

El estrés está presente casi de manera constante en nuestro día a día.  Algunos de los factores desencadenantes más habituales serían el exceso de trabajo, la presión, la falta de tiempo libre, los inicios, las pérdidas, el perfeccionismo, cambios, problemas económicos, entre otros.

¿Qué síntomas presenta una persona con estrés?

 Una persona con estrés puede presentar una gran variedad de síntomas, entre ellos, los más frecuentes serian: dificultad para dormir, palpitaciones, ansiedad, sudoración, dolor en el pecho, dolor de cabeza, irritabilidad, aumento del ritmo cardíaco, tensión muscular, problemas sexuales o los gastrointestinales.

¿Existen técnicas para aliviarlo?

Practicar por ejemplo yoga, meditación, mindfulness, aprender técnicas de gestión del tiempo, trabajar el perfeccionismo, practicar deporte, poner música, dormir 8 horas o tener una buena alimentación serían algunas de las técnicas para poder aliviar este estrés.

¿Podríamos hablar en algunos casos, de estrés crónico?

Un nivel de estrés controlado está bien porque nos activa y permite que nos enfrentemos a distintas situaciones.

Cuando este se prolonga y no podemos gestionar correctamente los problemas se puede volver crónico.

Grados del estrés

Según la función puede ser estrés positivo o negativo, según la duración agudo, episódico o crónico y según el estímulo cotidiano, laboral o académico.

¿Cómo afecta el estrés a nuestro cuerpo?

El estrés nos afecta produciendo un aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el metabolismo, la respiración y el torrente sanguíneo.

De esa forma nuestro cuerpo actúa rápidamente delante de una situación de alta presión.