La circuncisión sin suturas: una técnica rápida, segura y eficaz
Autore:La circuncisión es un procedimiento quirúrgico que consiste en la eliminación del prepucio, la piel que cubre el glande o la cabeza del pene.
Se puede realizar por motivos religiosos, culturales, estéticos o médicos, como en casos de fimosis, infecciones o cáncer de pene.
La circuncisión tradicional requiere el uso de suturas o puntos para cerrar la herida y evitar el sangrado. Sin embargo, existe una técnica alternativa que permite realizar la circuncisión sin necesidad de suturar: el sistema Circcurer.
reduce el sangrado, la infección, el edema y la cicatrización anormal
¿Qué es el sistema Circcurer?
El sistema Circcurer es un dispositivo médico especialmente diseñado para realizar la circuncisión de forma rápida, segura y eficaz. Se trata de una pistola automática que corta el prepucio y lo sella con grapas biodegradables, evitando así el uso de suturas.
El sistema Circcurer tiene varias ventajas sobre la circuncisión tradicional:
- Es un procedimiento más rápido que se realiza en menos de 5 minutos.
- Es menos doloroso, ya que se realiza con anestesia local y no requiere analgésicos posteriores.
- Tiene menos riesgos de complicaciones: reduce el sangrado, la infección, el edema y la cicatrización anormal.
- Tiene una recuperación más rápida, de manera que el paciente puede volver a sus actividades normales al día siguiente.
- Tiene un mejor resultado estético: las grapas se caen solas en unos días y dejan una cicatriz más fina y uniforme.
¿Cómo se realiza la circuncisión sin suturas?
La circuncisión sin suturas se realiza de forma ambulatoria, es decir, sin ingreso hospitalario. El paciente debe acudir al centro médico con el pene limpio y rasurado.
El procedimiento se realiza de la siguiente manera:
- Se aplica anestesia local en la base del pene para adormecer la zona.
- Se coloca el dispositivo Circcurer sobre el prepucio y se ajusta al tamaño del glande.
- Se acciona la pistola automática, que corta el prepucio y lo sella con grapas al mismo tiempo.
- Se retira el dispositivo y se verifica que no haya sangrado ni lesiones en el glande.
- Se coloca una venda compresiva sobre el pene para proteger la herida.
¿Qué cuidados se deben tener después de la circuncisión sin suturas?
Después de la circuncisión sin suturas, el paciente debe seguir las siguientes recomendaciones:
- Mantener la venda compresiva durante 24 horas y cambiarla por una gasa estéril después de cada micción.
- Limpiar la herida con agua y jabón neutro dos veces al día y aplicar una pomada antibiótica.
- Evitar los roces y las erecciones involuntarias durante los primeros días, usando ropa holgada y hielo si es necesario.
- Estimular la caída de las grapas a partir del séptimo día, tirando suavemente de ellas o mojándolas con agua tibia.
- Abstenerse de mantener relaciones sexuales hasta que la herida esté completamente cicatrizada, lo que suele ocurrir entre las 3 y las 6 semanas.
¿Qué contraindicaciones tiene la circuncisión sin suturas?
La circuncisión sin suturas es un procedimiento seguro y eficaz para la mayoría de los pacientes.
Sin embargo, existen algunas situaciones en las que no se recomienda su realización:
- Alergia a los componentes del dispositivo Circcurer o a los anestésicos locales.
- Infección activa o inflamación en el pene o en los genitales.
- Anomalías congénitas o adquiridas en el pene, como hipospadias, epispadias o curvatura excesiva.
- Enfermedades sistémicas que afecten a la coagulación o a la cicatrización, como diabetes, hemofilia o VIH.
- Edad inferior a 18 años, salvo que exista una indicación médica clara.
¿Qué resultados se pueden esperar de la circuncisión sin suturas?
La circuncisión sin suturas es una técnica que ofrece unos resultados satisfactorios tanto desde el punto de vista funcional como estético.
Algunos de los beneficios que se pueden obtener son:
- Mejora de la higiene y la salud del pene, al evitar la acumulación de esmegma, una sustancia blanquecina que puede favorecer las infecciones y el mal olor.
- Prevención de enfermedades como la fimosis, la balanitis, el cáncer de pene y algunas infecciones de transmisión sexual, como el VIH, el herpes o el virus del papiloma humano.
- Mejora de la sensibilidad y el placer sexual, al exponer el glande y facilitar la estimulación.
- Mejora de la autoestima y la confianza, al eliminar el complejo o el rechazo que pueda generar el prepucio.
