¿Cómo puede el láser abordar la incontinencia leve y el rejuvenecimiento pélvico?
Autore:A través de su efecto térmico en profundidad, el láser estimula la regeneración del colágeno y la contracción de las fibras de elastina tras su disminución o pérdida por efecto de la edad, el parto o enfermedades del área rectovaginal. Esa pérdida y alteración es un factor desencadenante del descenso de los órganos pélvicos.
descenso de la vejiga y del recto en grado leve
Beneficios del uso del láser para la incontinencia y el rejuvenecimiento pélvico
Habitualmente, los tratamientos de incontinencia y rejuvenecimiento pélvico se realizan cuando el descenso de los órganos pélvicos está avanzado y solo pueden corregirse con cirugía.
La aplicación de láser, en fases iniciales o de modo preventivo, se realiza con una fina sonda a nivel vaginal. Es indoloro, solo precisa de tres sesiones de unos veinte minutos y no interrumpe las actividades diarias. De todas formas, se necesita estar informado por un especialista en Proctología.
¿Qué resultados pueden esperar los pacientes?
Los pacientes apreciarán una mejora de los tejidos que recuperan su tono con la desaparición de síntomas como: escapes de orina, dificultad para la evacuación de heces o molestias en las relaciones sexuales.
¿Cuál es la seguridad del tratamiento láser en el área pélvica y cuáles son los posibles efectos secundarios o riesgos asociados?
La aplicación de láser es una técnica segura siempre que sea aplicada en los pacientes adecuados.
Debe descartarse, previamente al tratamiento con láser, la presencia de patologías atróficas y/o inflamatorias a nivel del cuello uterino y la mucosa vaginal.
¿Cuáles son los factores a tener en cuenta?
Las pacientes que se benefician de la aplicación de láser son aquellas con descenso de la vejiga y del recto en grado leve, así como aquellas que presentan datos de atrofia incipiente de la mucosa vaginal.
También se benefician de su aplicación todas aquellas mujeres que quieren recuperar el tono de las paredes vaginales, así como de su mucosa tras el parto, cirugías proctológicas o con la llegada de la menopausia.
