Artrosis de cadera: síntomas, factores de riesgo, tratamiento y prevención

La artrosis de cadera es una patología que afecta la articulación entre la cabeza del fémur y el acetábulo, la cavidad de la pelvis. Esta condición tratada por especialistas en Traumatología implica un desgaste de la articulación que puede generar dolor y limitación funcional para quienes la padecen.

¿Cuáles son los síntomas asociados a esta afección?

La artrosis de cadera se caracteriza por dos síntomas principales: dolor y limitación en el movimiento. Es decir, los pacientes pueden experimentar disminución del movimiento en la cadera, lo que dificulta tanto las tareas cotidianas como los esfuerzos físicos más intensos. Además, sienten dolor al intentar o terminar actividades físicas que involucren las extremidades inferiores.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Las causas de la artrosis de cadera son diversas y se pueden clasificar en mecánicas y biológicas.

Por un lado, las causas mecánicas, que son las más frecuentes, suelen ser deformidades congénitas que pueden agravarse según el estilo de vida del paciente y, especialmente, durante las fases más importantes del crecimiento. Los ejemplos más comunes son: 

• Choque femoroacetabular.
• Displasia residual.
• Casos combinados de los dos últimos puntos.
• En menor medida, secuelas de necrosis avascular de la cabeza femoral.

Por otro lado, las causas biológicas son consecuencia de enfermedades reumáticas, metabólicas, neurológicas y osteoporosis. Además, existen pacientes con problemas mecánicos combinados con patologías biológicas, siendo en estos casos ambos las causas.

Asimismo, es evidente que circunstancias como el sobrepeso o hábitos como el tabaquismo, que tienen una incidencia directa en la mineralización ósea, también pueden contribuir al desarrollo de artrosis de cadera.

¿Qué tratamiento se recomienda para la artrosis de cadera?

El tratamiento para la artrosis de cadera depende de varios factores, como el estado evolutivo de la enfermedad, la edad del paciente, la calidad ósea y la morfología articular. Además, se debe considerar el impacto que esta patología está ejerciendo sobre la columna vertebral y sobre otras articulaciones de carga de las extremidades inferiores, especialmente las rodillas.

En cualquier caso, la cirugía de sustitución de la articulación por una prótesis ha revolucionado el tratamiento de la artrosis de cadera. La razón detrás de su relevancia es que esta operación suple los dos síntomas principales de esta patología: elimina el dolor y restaura la función articular. Tanto es así, que la prótesis total de cadera ha sido considerada como la operación del siglo XX por la revista médico-científica The Lancet, por su éxito en mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren de artrosis de cadera.

¿Cuándo es necesaria la cirugía?

Cuando un paciente experimenta dolor recurrente en la cadera que limita sus actividades diarias, se puede considerar la sustitución total o parcial de la articulación a través de cirugía protésica. Sin embargo, en etapas iniciales de la enfermedad, es esencial acudir primero al especialista en cadera.

Desde hace más de 20 años, las causas mecánicas que con mayor frecuencia causan artrosis de cadera, como el choque femoroacetabular o la displasia residual, pueden tratarse con gran éxito por técnicas mínimamente invasivas. Además, depende del grado evolutivo de daño articular, incluso pueden evitarse el desarrollo de la artrosis. En este sentido, el Institut Català de Traumatologia i Medicina de l’Esport ha sido desde el principio y sigue siendo un centro de referencia en lo que se conoce como cirugía de preservación de la cadera.

En el caso de la artrosis ya instaurada, es importante conocer que las nuevas prótesis de cadera ofrecen altas tasas de supervivencia y durabilidad debido a los avances en biomateriales, lo que permite a los pacientes mantener una alta calidad de vida después de la cirugía. Además, hoy en día estas prótesis se implantan por vías mínimamente invasivas, lo que resulta en un mayor confort y recuperación postoperatoria.

¿Cómo puede prevenirse?

Es necesario hacer mucho hincapié en la población general que, en casos incipientes, el paciente debe acudir cuanto antes al especialista de cadera. Así, cuando la artrosis aún no se ha establecido completamente y el paciente aún es joven, se puede considerar la cirugía de preservación articular para tratar las lesiones y causas que podrían llevar a la artrosis de cadera. Estudios prospectivos comparativos y randomizados han demostrado buenos resultados con técnicas como la cirugía del choque femoroacetabular o la cirugía de la displasia evolutiva de cadera.

Además, huelga decir que mantener una dieta equilibrada, evitar el sobrepeso, el tabaquismo y las actividades que exijan movimientos excesivos de cadera pueden ser de ayuda en la prevención de la artrosis de cadera.