¿A qué edad debe tratarse el hidrocele en niños?

El hidrocele es una patología que consiste en la acumulación de líquido en la bolsa escrotal. Puede ser unilateral o bilateral.

Tipos de hidrocele

Existen dos tipos de hidrocele: el hidrocele no comunicante o “tipo adulto” y el hidrocele comunicante.

• Hidrocele no comunicante: se manifiesta normalmente durante la adolescencia, debido a un exceso o falta de producción de líquido de las cubiertas que rodean al testículo.

• Hidrocele comunicante: es el más frecuente en los niños. Normalmente se evidencia en los primeros meses del bebé. Tiende a resolverse con el tiempo espontáneamente. Si llegados a una edad en torno a los 18 meses no se ha resuelto es necesario intervenirlo.

El hidrocele comunicante se produce por una persistencia del conducto peritoneo vaginal. Este conducto se cierra espontáneamente en el periodo fetal, si no ocurre esto aparece el hidrocele. Si la comunicación es grande, además de pasar líquido, puede deslizarse un asa intestinal, lo que se denomina hernia inguinal.

El hidrocele comunicante normalmente no produce más síntomas que el aumento de volumen escrotal, que suele ser fluctuante, variando a lo largo del día en función de la actividad el niño, su posición, etc… No suele producir dolor ni molestias.

¿Cuáles son los síntomas?

Normalmente, se traduce en un aumento del tamaño escrotal y es habitual el signo de la transiluminación, proyección de una luz a través del escroto para verificar su interior. Con este procedimiento se puede apreciar la existencia de líquido en el interior. En ocasiones se puede ver la estructura redondeada y opaca del testículo desplazada hacia una de las paredes.

La exploración física suele ser suficiente para diagnosticarlo.

Para casos donde existe alguna duda en el diagnóstico se reserva la ecografía testicular. Sobre todo cuando hay posibilidad de hernia inguinal.

¿Cuál es el tratamiento? ¿A qué edad deben tratarse?

El tratamiento del hidrocele no es urgente. Solo se planteará su reparación quirúrgica en el momento del diagnóstico en aquellos casos en los que se sospeche o se diagnostique una hernia asociada.

Durante el primer año de edad los niños serán revisados periódicamente por su pediatra. En la mayoría de casos los hidroceles desaparecerán espontáneamente.

A partir del año de edad, un cirujano pediátrico valorará el caso y decidirá el tratamiento quirúrgico. Habitualmente suele realizarse entre los 18 y 24 meses.