El trasplante de córnea: técnicas selectivas
Escrito por:La córnea es la parte más anterior del ojo, que constituye una ventana de lo que sería el ojo. Cuando existe una opacidad o una irregularidad que no se puede reparar, es necesario recurrir al uso de técnicas substitutivas de tejido corneal. Estas técnicas son conocidas como queratoplastias.
La cirugía lamelar
En los últimos años, la cirugía lamelar ha tomado mucho protagonismo, ya que ofrece mayor confianza, debido a mejoras en las técnicas quirúrgicas.
¿Qué son los trasplantes selectivos?
Hasta hace veinte años, cuando los pacientes padecían un problema en la córnea y necesitaban un trasplante, el tratamiento consiste en reemplazar toda la córnea y sus capas mediante un trasplante denominado queratoplastia penetrante.
Aunque la queratoplastia penetrante continúa siendo una opción para muchos pacientes, en los últimos veinte años, han ido apareciendo diferentes técnicas que se han ido perfeccionando y que permiten realizar trasplantes parciales de la córnea o selectivos.
Mediante la realización de estas cirugías, los especialistas extraemos, únicamente, aquellas capas que están dañadas y trasplantamos un tejido sano que corresponde a estas capas.
La queratoplastia lamelar anterior
La queratoplastia lamelar anterior se realiza a pacientes con patologías que afectan al estroma, es decir, a la mayor parte del espesor de la córnea.
Básicamente, son cicatrices que tienen su causa en una queratitis, una úlcera, un traumatismo, un queratocono, distrofias o en algunas enfermedades genéticas que producen depósitos en el estroma o en el grosor de la córnea.
La queratoplastia lamelar posterior
A los pacientes que padecen una enfermedad del endotelio, sea genética, hereditaria o degenerativa, se les realiza trasplante endotelial o queratoplastia lamelar posterior.
Precisamente, la estructura más activa inmunológicamente es el endotelio, es decir, la capa posterior de la córnea. Por este motivo, el 85 % de los rechazos se producen por su incompatibilidad.
Al realizar un trasplante lamelar posterior, se ha observado que cuanto más fino es ese injerto, menor es la incidencia de rechazo.
El rechazo es un episodio inflamatorio que, diagnosticado a tiempo, en la mayoría de los casos, se puede detener.