Vertebroplastia en fracturas vertebrales por osteoporosis
Escrito por:La osteoporosis es una enfermedad ósea degenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo, en su mayoría mujeres posmenopáusicas y personas mayores. A medida que envejecemos, nuestros huesos pueden volverse más frágiles y propensos a fracturas debido a la pérdida de densidad ósea. La columna vertebral, compuesta por vértebras, es una de las áreas más vulnerables a los efectos de la osteoporosis.
En este artículo, como neurocirujano especializado en patología y tratamiento de la columna vertebral, exploraré la osteoporosis, sus efectos en la columna vertebral y las razones por las cuales la vertebroplastia se ha convertido en una técnica fundamental para el tratamiento de las fracturas vertebrales por osteoporosis.
¿Qué es la osteoporosis? ¿A quién afecta normalmente?
La osteoporosis es una enfermedad ósea crónica que se caracteriza por la disminución de la densidad ósea y la calidad de los huesos, lo que los vuelve más frágiles y susceptibles a fracturas. Afecta principalmente a las mujeres posmenopáusicas, aunque también puede afectar a los hombres y a personas de todas las edades.
La pérdida de densidad ósea en la osteoporosis ocurre debido a un desequilibrio en la remodelación ósea normal, donde la formación de hueso nuevo no puede mantenerse al ritmo de la reabsorción del hueso antiguo.
¿De qué manera afecta la osteoporosis a los huesos? ¿Y concretamente a la columna vertebral y a las vértebras?
La osteoporosis afecta a los huesos de todo el cuerpo, pero sus efectos en la columna vertebral son particularmente significativos. Las vértebras de la columna vertebral son pequeñas estructuras óseas que se apilan una sobre otra y están diseñadas para soportar el peso del cuerpo y proteger la médula espinal. Cuando una persona padece osteoporosis, la densidad ósea en estas vértebras disminuye de manera significativa.
La disminución de la densidad ósea en las vértebras lleva a una pérdida de altura en la columna vertebral, conocida como reducción de la estatura. Además, las vértebras se vuelven más frágiles y propensas a fracturarse. Las fracturas vertebrales por osteoporosis pueden ocurrir sin una causa aparente, como una caída o un traumatismo importante. A menudo, estas fracturas se producen como resultado de la actividad cotidiana normal, como levantar objetos pesados o incluso estornudar.
Las fracturas vertebrales por osteoporosis pueden causar dolor intenso en la espalda, discapacidad funcional y una disminución significativa en la calidad de vida del paciente.
Además, estas fracturas pueden llevar a una deformidad de la columna vertebral, conocida como cifosis, que se caracteriza por una curvatura excesiva hacia adelante de la columna vertebral. Esto no solo causa dolor y limitación en la movilidad, sino que también puede afectar la capacidad respiratoria y digestiva en casos graves.
¿Qué opciones existen para tratar las fracturas vertebrales por osteoporosis?
El tratamiento de las fracturas vertebrales por osteoporosis se basa en el alivio del dolor, la restauración de la función y la prevención de futuras fracturas. Las opciones de tratamiento pueden variar según la gravedad de la fractura y la salud general del paciente. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:
1. Manejo conservador: para fracturas leves, se puede recomendar un enfoque conservador que incluye reposo, analgésicos, fisioterapia y el uso de dispositivos ortopédicos como corsés o fajas para proporcionar soporte a la columna vertebral.
2. Terapia farmacológica: los medicamentos como los bifosfonatos, los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERM) y los análogos de la hormona paratiroidea (PTH) se utilizan para mejorar la densidad ósea y reducir el riesgo de fracturas futuras.
3. Terapia hormonal: en algunas mujeres posmenopáusicas, la terapia de reemplazo hormonal puede ayudar a fortalecer los huesos y reducir el riesgo de fracturas.
4. Vertebroplastia y cifoplastia: estas técnicas mínimamente invasivas se utilizan para tratar fracturas vertebrales dolorosas y mejorar la estabilidad de las vértebras afectadas. A continuación, nos centraremos en la vertebroplastia.
¿Qué es una vertebroplastia?
La vertebroplastia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que se utiliza para tratar las fracturas vertebrales por osteoporosis. Esta técnica ha ganado un claro reconocimiento debido a sus magníficos resultados en el alivio del dolor y la restauración de la función.
El objetivo principal de la vertebroplastia es estabilizar una vértebra fracturada y reducir o eliminar el dolor asociado con la fractura. Durante el procedimiento, se inyecta un material de relleno, comúnmente cemento óseo acrílico, directamente en la vértebra fracturada. Este material rellena el espacio dentro de la vértebra, proporcionando estabilidad y soporte estructural inmediato.
¿Qué pacientes son candidatos a la técnica de la vertebroplastia?
Para que un paciente sea candidato a una vertebroplastia tiene que cumplir dos condiciones:
- El paciente debe sufrir un dolor agudo localizado en la columna que responde a la presión.
- Que la resonancia magnética demuestre que la fractura está activa, es decir, en forma de una imagen blanquecina en la secuencia STIR.
¿Cómo se realiza la vertebroplastia?
La vertebroplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza en un entorno hospitalario o en un centro quirúrgico especializado. Aquí se describe el proceso paso a paso:
- Preparación del paciente: Antes de la vertebroplastia, el paciente se somete a una evaluación médica exhaustiva que puede incluir estudios de imágenes como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para localizar la fractura y planificar la intervención.
- Anestesia local: El paciente generalmente recibe anestesia local en la piel y los tejidos cercanos a la vértebra afectada para minimizar el dolor y la incomodidad durante el procedimiento. Nosotros añadimos una ligera sedación.
- Posicionamiento del paciente: El paciente se coloca en una mesa de operaciones, generalmente boca abajo, para permitir un acceso adecuado a la columna vertebral.
- Guiado por imágenes: se utilizan rayos X para localizar la/las vértebras fracturadas y especialmente los denominamos “pedículos” (estructuras óseas que unen la parte anterior del cuerpo vertebral con el arco posterior).
- Abordaje: a través de estos pedículos se llega al cuerpo vertebral. Dependiendo del criterio del cirujano se puede hacer una entrada unilateral o bilateral.
- Postoperatorio: en nuestra experiencia de más de 200 casos realizados, el acto quirúrgico normalmente no genera complicaciones. Éste requiere de una estancia hospitalaria de 24 horas. En los siguientes días el dolor tiende a reducirse de forma significativa.
Si desea más información, consulte con un especialista en Neurocirugía.
