Sonrisa gingival: ¿cómo se puede tratar?
Escrito por:Tendemos a pensar que la dentadura es el único aspecto a tener en cuenta en salud y estética dental, pero las encías juegan un papel esencial tanto a nivel odontológico como de imagen. Hay personas que cuando sonríen muestran gran parte de su encía, lo que se conoce técnicamente como sonrisa gingival.
¿Qué es la sonrisa gingival y por qué tratarla?
La sonrisa gingival se puede apreciar cuando al sonreír se muestran más de 2 milímetros de encía. Ante esta situación, es posible que sea un caso de sonrisa gingival.
El exceso de tejido gingival no afecta únicamente a la estética, tener mayor encía supone un mayor riesgo de retener placa bacteriana, lo cual aumenta las probabilidades de tener gingivitis, por ejemplo.
La prevención es fundamental y comienza con la adquisición de unos buenos hábitos de higiene dental.
Las causas habituales de la sonrisa gingival se deben a diferentes factores que influyen en el exceso de la encía, como:
- Una erupción pasiva alterada, es decir, una falta de erupción dental. Lo que hace que parte del diente esté enterrado debajo de la encía.
- Desgaste de los dientes, que puede producirse por bruxismo u otras causas.
- Labio o dientes de maxilar superior demasiado destacados.
Tratamiento para la sonrisa gingival
Inicialmente se realiza un análisis de la causa de la sonrisa gingival, junto con un examen completo de la salud bucodental del paciente. Una vez realizado este diagnóstico inicial se procede al tratamiento.
Las opciones son:
- Ortodoncia: en algunos casos es suficiente para corregir la prominencia de algunos dientes.
- Gingivectomía: para extraer el tejido blando sobrante. Es un tratamiento rápido e indoloro, que se realiza con anestesia local.
Además tras el tratamiento, si el si el periodoncista lo considera oportuno se realiza recontorneado del hueso, que protege al paciente del riesgo de volver a tener sonrisa gingival original con el paso del tiempo (recidiva).
Postoperatorio sonrisa gingival
Tras la cirugía mucogingival se debe realizar una revisión a la semana. En muchos casos el tratamiento termina aquí, pero en otros casos también se puede realizar la aplicación de carillas de porcelana.
En cuanto a los cuidados que debe realizar el paciente, se debe usar un cepillo de dientes especial los días siguientes, para asegurar la correcta limpieza dental sin dañar el tejido intervenido. El paciente puede notar ciertas molestias y enrojecimiento, para lo cual es posible que el periodoncista recomiende un analgésico.
Por norma general en una semana cualquier inflamación o hematoma tiende a desaparecer, con una recuperación total en dos semanas.