¿Qué puede hacer la fisioterapia para tratar la parálisis facial?
Escrito por:La parálisis facial es una afección que cursa con parálisis parcial o total de los músculos encargados de los movimientos faciales (frente, cara, nariz, boca…).
¿Se puede curar?
Dependiendo de la causa, el nivel de afección y el tiempo transcurrido desde la lesión, su curación puede ser parcial o total. En muchísimos casos la mejoría es total, siempre y cuando se aplique el tratamiento adecuado que, no cabe duda, cuanto más pronto se comience con el tratamiento, mejor será el pronóstico, es decir la posibilidad de curación.
que se pueden realizar, pero siempre debe valorarlo un especialista
¿Qué puede hacer la fisioterapia para tratar la parálisis facial?
Desde la fisioterapia se pueden hacer varias cosas. En primer lugar, es muy importante realizar una buena valoración del nivel de lesión y grado de movilidad persistente, ya que la parálisis no suele ser total para toda la musculatura facial.
A partir de ahí se aplica el tratamiento adecuado a cada necesidad, con terapia manual, vendaje neuromuscular, ejercicio terapéutico, neuromodulación, etc.
¿Qué tipo de ejercicios se realizan para la parálisis facial?
El tema de los ejercicios está teniendo cierta controversia en la literatura científica; hay ejercicios que están muy indicados para la recuperación de la movilidad, pero lo importante es saber cuándo pueden realizarse.
No siempre están indicados; de hecho, hasta que no aparece cierta movilidad y un mínimo de control motor, estarían contraindicados algunos de estos ejercicios.
¿Qué beneficios tiene la fisioterapia en el tratamiento de esta afección?
Muchos, ayudan a recuperar la función, en muchos casos totalmente. Otro tema muy importante es prevenir las sincinesias, que son movimientos que aparecen en los músculos menos afectados cuando queremos mover los más afectados. Por ejemplo, al cerrar los ojos aparece una media sonrisa del mismo lado y, en ocasiones, del lado contrario, pero lo peor de esto es que el ojo permanece abierto.
Esta secuela se crea, en ocasiones, al realizar ejercicios en tempo y forma no adecuados.
