Patologías pediátricas de la piel

Las patologías en la piel son diferentes según la edad del niño. En el recién nacido se observan lesiones congénitas como las malformaciones vasculares o los nevus melanocíticos. En el lactante, la dermatitis seborreica y la dermatitis de la zona del pañal son muy frecuentes. Cuando el niño es ya más mayorcito encontramos verrugas, molluscum, impétigo y nevus adquiridos (lunares). La enfermedad de la piel típica de la adolescencia es el acné, y a cualquier edad podemos ver una de las patologías dermatológicas más frecuentes en la infancia, la dermatitis atópica.

Causas y síntomas de las patologías en la piel

Cada una de las patologías de la piel en edad pediátrica tiene una etiología diferente. Las hay de causa genética, aunque otras son enfermedades inflamatorias por exceso de secreción sebácea o por sequedad de la piel. Algunas como las verrugas y el impétigo tienen un origen infeccioso, y en el acné existe una influencia hormonal.

En cuanto a la sintomatología, depende de cada tipo de lesión. Algunas son asintomáticas y únicamente se muestran como una simple mancha en la piel. Otras en cambio, como la dermatitis atópica, pueden producir un intenso picor.

Tratamiento de las patologías en la piel

El tratamiento, al igual que la sintomatología, es específico de cada patología. Algunas como la dermatitis atópica, seborreica o del pañal, necesitan tratamiento tópico a base de lociones, cremas, pomadas, ungüentos o jabones adecuados a cada caso. Otras pueden requerir tratamientos por vía oral, como en algunos casos de impétigo o acné. También puede ser necesario el curetaje en los molluscum o la excisión quirúrgica en algunos nevus.

Las consecuencias de estas patologías en la vida del niño no suelen ser muy importantes, pero en el caso de la dermatitis atópica, si no se controla correctamente con el tratamiento, puede producir molestias constantes como el picor. Las verrugas o molluscum no tratados impiden que el niño pueda acudir a la piscina. En el caso del acné la repercusión psicológica en el adolescente puede ser importante. Y no hay que olvidar posibles consecuencias a largo plazo como la malignización de lesiones como los nevus.