La relación entre la actividad sexual, el ejercicio y el sedentarismo

Por lo general, la actividad sexual se ha ligado a muchas enfermedades como el sida y otras enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, poco se ha comentado sobre la frecuencia de las relaciones sexuales en el cuidado de la salud cardiovascular y en el menor riesgo de cáncer de próstata o episodios coronarios mortales.

En estudios recientes sobre conducta sexual se ha podido relacionar directamente las relaciones sexuales con una mayor calidad de vida en personas mayores de 70 años. La sexualidad es satisfacción, pero también salud y bienestar. No obstante, a pesar de ello, con la edad se reduce el nivel de actividad sexual.

Del mismo modo, se ha asociado la actividad física a la sexual, ya que también puede mejorar la salud física de las personas adultas que la practican. Es importante recordar que un sedentarismo excesivo resulta perjudicial tanto a nivel físico como mental. Por ello, en muchas ocasiones, esta falta de actividad motora puede estar relacionada con una menor actividad sexual.

A fecha de hoy, no existen mucha información acerca de la relación entre la obesidad o el sobrepeso y la actividad sexual. Las personas con estos problemas tienden a participar menos en actividades sexuales por muchos motivos: disminución de las hormonas sexuales masculinas, menor capacidad de erección y el síndrome metabólico que repercute negativamente en la salud cardiovascular de los hombres. Asimismo, el hecho de tener sobrepeso va asociado con unos índices más bajos de imagen corporal positiva, lo cual suele ocasionar en algunas personas respuestas evasivas al sexo.

También, se ha demostrado la relación con un mayor número de parejas sexuales conlleva un riesgo más elevado de padecer infecciones de transmisión sexual y en algunos casos, infecciones como el HPV pueden derivar en el origen de cáncer genital.