La higiene bucal en la infancia

Una buena higiene oral y dental debe empezar a una edad temprana.

Generalmente, la limpieza bucal tiene su comienzo a partir de los 4 meses de edad, sin esperar a que aparezcan los primeros dientes. A esa edad, la Sociedad Española de Odontopediatría recomienda realizar masajes en las encías con gasas húmedas o con dedales de silicona para acostumbrar al niño a la higiene oral.

Cuando empiezan a salir los primeros dientes, es aconsejable limpiarlos dos veces al día: una por la mañana, después de desayunar, y otra por la noche, antes de ir a dormir.

Estos primeros dientes no se deben limpiar con un cepillo, sino con una gasa humedecida con agua. De hecho, el uso del cepillo debe iniciarse a partir del momento en el que aparecen los primeros dientes molares.

¿Cuándo se debe empezar a utilizar el dentífrico?

La pasta de dientes se empieza a utilizar a partir de los 2 años, en cantidades muy pequeñas. En algunas ocasiones específicas, el odontólogo puede recomendar el uso de dentífrico entre los 6 meses y los 2 años.

En todo caso, mientras el niño no tenga la capacidad de coordinación suficiente para cepillarse los dientes correctamente, los padres deben supervisar y ayudarlo en su higiene.

Leche materna, biberones y caries

Aunque la leche materna tiene una influencia muy beneficiosa para el desarrollo de los maxilares del niño, puede favorecer la formación de caries. Por este motivo, es muy importante mantener una buena higiene bucal.

Además, el uso de biberones y chupetes puede propiciar la aparición de deformaciones en los dientes y maxilares.

De esta manera, es recomendable evitar su uso a partir de los dos años, para evitar deformaciones, degluciones atípicas y malposiciones de la lengua.