La endoscopia en la cirugía de la columna
Escrito por:La endoscopia es una de las técnicas que más se utiliza en el ámbito de la cirugía mínimamente invasiva.
Esta técnica, que consiste en el uso de una cámara de vídeo adaptada a un tubo rígido y flexible, permite diagnosticar y realizar maniobras quirúrgicas terapéuticas en el interior de las cavidades internas del organismo. A través de este instrumento, es posible acceder a estas cavidades realizando incisiones mínimas o utilizando orificios del organismo naturales.
Cirugía mínimamente invasiva
La cirugía mínimamente invasiva está cada vez más presente en el campo de la Neurocirugía.
En este sentido, la endoscopia aplicada a esta especialidad permite conseguir unos resultados equivalentes, incluso más favorables, a la neurocirugía clásica. De hecho, mientras que la neurocirugía clásica se caracteriza por grandes aperturas craneales, la endoscopia permite un mínimo daño en los tejidos vitales del sistema nervioso, así como una más rápida y mejor recuperación del paciente intervenido.
Endoscopia en patología neuroquirúrgica
La endoscopia se utiliza en diversos grupos de patología neuroquirúrgica, entre ellos:
- Neuroendoscopia ventrículo: esta técnica se aplica en casos de hidrocefalia, tumores ventriculares y quistes coloideos. Permite el acceso a los ventrículos cerebrales con incisiones mínimas.
- Endoscopia transnasal: se utiliza para tratar tumores de la base del cráneo, como los adenomas hipofisarios. La endoscopia transnasal evita la necesidad de abordajes más invasivos.
- Endoscopia aplicada a la cirugía de raquis: la endoscopia es una herramienta valiosa para tratar afecciones de la columna vertebral, como hernias discales, estenosis de canal y discopatía crónica.
- Endoscopia como asistente a la microneurocirugía: en algunos casos, la endoscopia se utiliza como complemento de la microneurocirugía para mejorar la visualización de estructuras delicadas.
¿Cómo se aplica la endoscopia a la cirugía de la columna?
La aplicación de la endoscopia en la cirugía de columna ha revolucionado la forma en que abordamos problemas como la hernia discal, la estenosis de canal y la discopatía crónica. Estas son algunas ventajas notables:
- Incisiones mínimas mediante una incisión de solo 12 a 14 mm: se introduce una cánula guiada por TAC o escopia hasta la zona de interés terapéutico. Esto minimiza la lesión de los tejidos circundantes y reduce el riesgo de complicaciones postoperatorias.
- Menos dolor postoperatorio: la endoscopia causa menos daño en los tejidos, en particular en los músculos, lo que conduce a un postoperatorio menos doloroso. Los pacientes experimentan una recuperación más cómoda y rápida.
- Evita el canal raquídeo: al utilizar la endoscopia, se evita manipular el canal raquídeo, lo que previene la aparición de fibrosis postquirúrgicas y ayuda a mantener la integridad de las estructuras nerviosas.
La endoscopia ha transformado la manera en que abordamos la cirugía de columna en el campo de la Neurocirugía. Sus beneficios, que incluyen incisiones mínimas, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida, hacen que sea una opción atractiva para los pacientes que buscan alivio de afecciones como la hernia discal, la estenosis de canal y la discopatía crónica.
Si bien cada caso es único y requiere una evaluación individual, la endoscopia se ha convertido en una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida de los pacientes con problemas de columna. En cualquier caso, un especialista en Neurocirugía, concretará qué técnica es más acorde según el paciente.