El uso del láser en Odontología

Aunque en España los láseres no son muy conocidos, en América y Europa sí lo son y, de hecho, deberían ser usados por todos los dentistas, ya que tiene importantes ventajas respecto a los métodos tradicionales. Concretamente, los tratamientos con láser son menos invasivos, menos dolorosos y curan mucho antes.

Mediante el uso de los láseres, el dentista ofrece al paciente tratamientos que no se pueden hacer con la odontología convencional y que conllevan una serie beneficios muy importantes para la salud bucodental del paciente.

Tipos de láser en Odontología

En la actualidad, existen dos tipos de láser que se emplean en las clínicas dentales. Por un lado, existen los láseres quirúrgicos, que se utilizan para efectuar cirugías y cortes de tejidos duros, como hueso y dientes, y tejidos blandos, como encías, tumoraciones, etc. Entre los láseres quirúrgicos más populares se pueden destacar el Láser Erbium YAG.

Y por otro lado, existen los láseres no quirúrgicos o blandos. Se trata de un tipo de láser que se emplea como antiinflamatorio, antiálgicos y cicatrizantes. Usados en combinación con colorantes, se emplean también en la terapia fotodinámica para el tratamiento de enfermedades de encía o en tratamientos de periimplantitis.

Para que se utilizan y beneficios que comportan

Entre algunos de sus usos, destaca su uso en cirugía para la extirpación de quistes y tumores, para extracciones dentales complejas, para la colocación de implantes y para tratamiento de las caries.

Los láseres también se emplean entre otros tratamientos dirigidos a eliminar la sensibilidad dental al frío y al calor, para el tratamiento de herpes y aftas, y para la desinfección de conductos radiculares en tratamientos de endodoncia. También para blanqueamientos dentales y tratamientos del dolor de la articulación de la boca.

Diferencia entre los tratamientos láser y los tratamientos convencionales

Los tratamientos con láser permiten que en las cirugías se produzca menos sangrado. Además, el postoperatorio cursa con menos inflamación y menos dolor. Por otro lado, la curación de los tejidos es mucho más rápida que con la cirugía convencional.

Cuando el láser es utilizado en pequeñas cirugías, en muchos casos no se requiere anestesia, de manera que resulta ideal para tratar a niños.

En el tratamiento de las caries no se precisa anestesia y se elimina completamente el tejido enfermo con total seguridad. También se suprime la molesta sensación de vibración que producen los aparatos convencionales, ya que el láser actúa sin contactar con el diente. De esta manera, también es ideal en odontopediatría.