¿Qué es la rehabilitación funcional?

La rehabilitación funcional es un enfoque terapéutico que se utiliza para mejorar la capacidad funcional de una persona después de una lesión, enfermedad o discapacidad.

El objetivo principal de la rehabilitación funcional es ayudar a los individuos a recuperar o mejorar sus habilidades físicas, cognitivas y emocionales, para que puedan participar de manera efectiva en las actividades diarias y volver a una vida activa e independiente.

La rehabilitación funcional se basa en un enfoque integral que aborda las necesidades individuales de cada persona. Los profesionales de la salud, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas y psicólogos, trabajan en equipo para diseñar un plan de tratamiento personalizado.

¿En qué consiste?

El proceso de rehabilitación funcional comienza con un diagnóstico y una evaluación exhaustiva del paciente. El médico especialista elabora un plan de tratamiento personalizado que incluye la metodología a utilizar y el número de sesiones necesarias.

Para lograr la máxima recuperación de la capacidad funcional, se combinan diferentes técnicas en el proceso de rehabilitación, como:

• Técnicas de terapia manual: estas técnicas se basan en la aplicación de manipulaciones y movimientos manuales para mejorar la movilidad, reducir el dolor y promover la curación.
• Electroterapia: mediante el uso de corrientes eléctricas de baja intensidad, se estimula la contracción muscular y se alivia el dolor, favoreciendo así la recuperación funcional.
• Termoterapia: la aplicación de calor o frío controlados se utiliza para aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea en áreas específicas del cuerpo.
• Ejercicio físico: la realización de ejercicios terapéuticos, diseñados específicamente para cada paciente, ayuda a fortalecer los músculos, mejorar la movilidad, la coordinación y el equilibrio.
  
  Además, para complementar el proceso de rehabilitación, es recomendable llevar a cabo sesiones de recuperación funcional. Estas sesiones grupales, que involucran a aproximadamente tres personas, brindan una supervisión constante por parte de un entrenador especializado y acceso al material necesario para realizar los ejercicios adecuados.

¿A quién va dirigido?

La rehabilitación funcional está dirigida a pacientes que se encuentran incapacitados por patologías locomotoras, cardiovasculares, respiratorias, entre otras, y requieren de un proceso de rehabilitación.

Algunos de los casos más comunes en los que se aplica la rehabilitación funcional son:

• Problemas de columna y/o extremidades.
• Lesiones derivadas de actividades deportivas, laborales o enfermedades degenerativas, que afecten a los huesos, músculos, articulaciones, tendones, entre otros.
• Después de intervenciones quirúrgicas traumatológicas y ortopédicas.
• Enfermedades crónicas de tipo neurológico, reumatológico, cardiaco, metabólico y respiratorio.