Pronóstico de la rizartrosis
El pronóstico de la rizartrosis es por lo general, desfavorable, ya que es una enfermedad inflamatoria crónica que tiende a empeorar continuamente.
Síntomas de rizartrosis
Los síntomas que caracterizan esta forma de artrosis son principalmente dolor continuo e intenso en la base del pulgar. Le siguen los siguientes síntomas, típicos de la enfermedad:
- Hinchazón de la base del pulgar
- Dificultad para realizar gestos manuales (por ejemplo, abrir una lata)
- Sensación de rigidez en la articulación trapecio-metacarpiana
- Producción de ruidos anómalos durante el movimiento de la articulación
Diagnóstico de la rizartrosis
A través de la recopilación de la siguiente información es posible realizar un diagnóstico preciso:
- Comprobar qué síntomas experimenta el paciente
- Realizar un análisis objetivo a partir de los síntomas relatados por el paciente y de los movimientos particulares concretos realizados por el médico
- Historia clínica realizada mediante el estudio crítico de la enfermedad y el análisis de los antecedentes familiares del paciente
- Exploración radiológica
¿Cuáles son las causas de la rizartrosis?
La rizartrosis se produce generalmente con la edad avanzada, de hecho, la principal causa de la rizartrosis está relacionada con el envejecimiento de la articulación, y el consiguiente desgaste del cartílago en la zona trapecio-metacarpiana de la base del pulgar. Otras veces, las causas pueden ser fracturas articulares previas.
¿Se puede prevenir?
Para evitar esta inflamación aguda, no debemos sobrecargar la articulación de la mano modificando, reduciendo o eliminando ciertos hábitos que forman parte de nuestros movimientos cotidianos.
Tratamiento para la rizartrosis
Actualmente no existe un tratamiento específico para la rizartrosis. Sin embargo, es posible someterse a un tratamiento sintomático, que puede ser conservador o quirúrgico y tiene los siguientes objetivos:
- Reducción de la inflamación, el dolor y la hinchazón (el dolor está relacionado tanto con la inflamación como con el dolor)
- Mejora de la movilidad articular
- Permitir al paciente realizar sus movimientos cotidianos normales.
El tratamiento conservador incluye descanso, aplicación de hielo, antiinflamatorios, el uso de un aparato ortopédico durante la noche y sesiones de fisioterapia para fortalecer y estirar los músculos de las manos.
El tratamiento quirúrgico incluye los siguientes tipos de intervenciones:
- Artroplastia: reconstrucción de la articulación dañada con prótesis.
- Artrodesis: fusión o alineación de los huesos de la articulación trapecio y primer metacarpiano.
- Artroscopia: extirpación de una parte del hueso trapecio carpiano.
- Trapeciectomía con ligamentoplastia: extirpación del hueso trapecio carpiano combinada con el reconstrucción de los ligamentos.
¿A qué especialista dirigirse?
Para un correcto diagnóstico y tratamiento de la rizartrosis es necesario consultar la opinión de un ortopeda experto.