El equipamiento de la resonancia abierta tiene una apertura mayor, así como el espacio en el que se sitúa el paciente. Este puede someterse a la prueba en un estado más relajado, cómodo y agradable, lo cual es beneficioso para los siguientes casos:
- Niños: no se necesita sedación y los padres pueden permanecer en la sala, resultando menos intimidante para los más pequeños.
- Ancianos: no es necesario que se tumben en la mesa, para su mayor comodidad.
- Personas con ansiedad: el hecho de permanecer sentados y no tener que introducirse dentro de un tubo les relaja.
- Personas con obesidad: no hay una limitación de peso, si no del diámetro del muslo en el caso de pruebas de rodilla.
- Personas con claustrofobia: el cuerpo permanece fuera del túnel de exploración y se evita poner la cabeza dentro de él.
- Personas con implantes: si tiene un implante en una zona anatómico, es posible que no afecte a la adquisición de imágenes.
¿En qué consiste?
Se trata de un análisis sin dolor y seguro que utiliza un campo electromagnético con imán. El objetivo de esta es el de obtener imágenes detalladas y de calidad de los órganos y estructuras del paciente, para conseguir un posterior diagnóstico.
¿Por qué se realiza?
Este sistema de resonancia abierta es especialmente útil para las siguientes aplicaciones:
- Ortopédicas
- Pediátricas
- Bariátricas
Además, permite realizar las distintas aplicaciones de las resonancias magnéticas rutinarias, como serían la de columna, craneal, fetal, cardíaca, de hígado, ovarios, páncreas, próstata, entre otras.
Preparación para la resonancia abierta
Como en el caso de la resonancia magnética tradicional, no es necesaria ninguna preparación previa. Solamente en el caso de que el estudio vaya dirigido a estudiar algún componente del aparato digestivo será recomendable que el paciente acuda en ayunas, igual que en el caso de requerir la administración de contraste.
¿Qué se siente durante el examen?
La prueba tiene una duración menor, lo cual es beneficioso para los centros y pacientes, y normalmente se realiza en menos de 20 minutos. Otra ventaja es que se hace con un mínimo ruido, resultando muy cómodo para el paciente, puesto que permanece sentado en un sillón ergonómico.