¿Qué es la osteosíntesis?
La osteosíntesis es una cirugía reconstructiva cuyo objetivo es estabilizar y unir los extremos de un hueso roto tras una fractura, una osteotomía o una no unión en casos de fractura previa. Los fragmentos se estabilizan utilizando dispositivos mecánicos, lo que permite la curación completa o parcial de los músculos, así como recuperar la función articular. Cuando los fragmentos óseos se estabilizan, el dispositivo mecánico puede quitarse o dejarse, si el proceso se hizo mediante una fijación interna.
¿Por qué se realiza?
La osteosíntesis se aplica, principalmente, después de una fractura ósea. Una de las fracturas más comúnmente tratadas con una osteosíntesis es, por ejemplo, la fractura de fémur. En otros casos, como en fracturas laterales como la de tobillo, este tipo de cirugía puede curar rápidamente el hueso. Es un tipo de operación muy recomendada en personas jóvenes.
La osteosíntesis también puede utilizarse para tratar una no-unión ósea. Esto se produce cuando un hueso roto no se cura después de una fractura. Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de que esto ocurra, como puede ser una dieta pobre en calcio y proteínas, tener una edad avanzada, fumar, sufrir diabetes o anemia, o tomar corticosteroides y/o analgésicos.
¿En qué consiste?
Existen dos tipos de osteosíntesis:
- Osteosíntesis externa. Se emplea un fijador externo para solucionar la lesión. Es un procedimiento que puede emplearse si se trata de una fractura compuesta, con alto riesgo de infección.
- Osteosíntesis interna. Existen dos tipos: Fijación Interna y Reducción Abierta (ORIF), y Fijación Interna de Reducción Cerrada (CRIF). La primera consiste en una cirugía abierta para fijar los huesos mientras que la segunda (CRIF) implica reducción sin cirugía abierta para conseguir el mismo objetivo. Una vez aplicados cualquiera de los anteriores procedimientos se utilizan dispositivos mecánicos (placas, pasadores o tornillos) para fijar los huesos.
Otro procedimiento consiste en una osteosíntesis intramedular, que permite una mejor adherencia y una curación más rápida, ya que el dispositivo mecánico pasa a través de la cavidad medular.
Preparación para la osteosíntesis
Normalmente no es necesaria ninguna preparación específica para someterse a una osteosíntesis. Sí que se realizará una valoración física, una valoración funcional y una valoración psicológica al paciente, antes de cualquier intervención.
Asimismo, también se le explicará el tipo de cirugía a la cual se someterá y el tipo y tiempo de anestesia que requerirá, lo cual dependerá del tipo de lesión, la edad del paciente y la agresividad prevista de la intervención.
Por otra parte, pueden ser necesarios algunos escáneres previos de los huesos lesionados, tales como:
- Radiografías
- TAC
- Resonancia magnética
Cuidados tras la intervención
Es imprescindible que el paciente haga ejercicios de rehabilitación y Fisioterapia después de la intervención, que dependerán del grado de la lesión y la intervención realizada. No obstante, pueden incluir ejercicios de fortalecimiento muscular, estiramientos y ejercicios de recuperación funcional, con el objetivo de restablecer la función de la articulación o zona intervenida.
Alternativas a este tratamiento
La osteosíntesis actualmente tiene en cuenta, además de la reducción y fijación estable de la fractura, las variables biomecánicas y la importancia de los tejidos blandos. De ahí que se estén llevando a cabo técnicas de osteosíntesis mínimamente invasivas, lo que permite una recuperación más rápida de los pacientes.