¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes dentales son un tipo de tratamiento odontológico. Un implante dental es un tornillo de titanio especialmente preparado para fijar uno o varios dientes artificiales en el hueso de la mandíbula. El implante dental sustituye a la raíz de un diente perdido.

¿Por qué se realiza?

Se realiza cuando se produce la pérdida de uno o varios dientes.

¿En qué consiste?

El procedimiento comienza con el diagnóstico. Normalmente es imprescindible un escáner de los huesos de la mandíbula y el maxilar para ver si el posible colocar el implante y elegir el sitio más adecuado. A veces se preparan unas guías para conseguir la máxima precisión en la colocación.

Para reponer los dientes perdidos hay que pasar por varias fases. Lo primero es la colocación de los implantes dentro del hueso (maxilas o mandíbula). Al mismo tiempo suele colocarse un pilar transmucoso, que es una pieza que se atornilla al implante y sobresale por encima de la encía.

Los implantes tardan entre 2 y 3 meses en integrarse con el hueso, es decir, en estar lo suficientemente agarrados al hueso como para fijar el diente o la muela correspondiente.

Pasado ese tiempo, se comprueba que el implante está fijo y se puede colocar la corona. Esos es lo normal, pero en algunos casos, por comodidad del paciente, se puede colocar juna prótesis fija provisional el mismo día que se pone el implante.

Cuidados tras la intervención

El postoperatorio no es doloroso. El paciente puede sufrir una inflamación en la zona.

Durante este período es importante que tome la medicación prescrita por el cirujano y seguir una dieta blanca. Además, es importante que el paciente se ponga hielo en la zona afectada, no presione la zona con la lengua, no fume, no consuma alcohol y no practique deporte.

Esta intervención quirúrgica puede clasificarse en diversos tipos, según las fases en las que se lleve a cabo

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