¿Qué es la identidad de género?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la identidad de género es “la vivencia interna e individual del género tal y como cada persona la experimenta, la cual podría corresponder o no, con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo y otras experiencias de género como el habla, la vestimenta o los modales”.

La identidad de género hace referencia a la forma individual e interna que tiene cada persona de vivir con su género, que puede ser independiente del sexo con el que se nace y de la orientación sexual que se tenga. Es un concepto que está relacionado con cómo vivimos y sentimos nuestro cuerpo y cómo lo reflejamos en el ámbito público.

En este sentido, la identidad de género es independiente de la orientación sexual e incluye las formas en las que una persona se autodenomina y presenta frente a las demás. Por otro lado, también incluye la libertad de modificar la apariencia o la función corporal a través de roles sociales de género, técnicas médicas, quirúrgicas o de otra índole.

¿Qué relación existe entre sexo biológico, género e identidad de género?

La identidad de género se relaciona con el concepto de género, entendido como el rol social asignado a una persona en función de su sexo de nacimiento. Puede coincidir que la persona se sienta o no identificada con el género asignado al nacer. Resulta fundamental diferenciar estos conceptos para no confundirlos.

Sexo biológico: hace referencia a las características biológicas y físicas utilizadas tradicionalmente para asignar el género al nacer (genitales externos e internos, niveles hormonales, órganos reproductores, etc.).
Género: es la construcción sociocultural que determina el concepto de mujer, hombre y de otras categorías no binarias o normativas, que se refiere a la manera en que la sociedad cree que tenemos que vernos, pensar y actuar como tales.
Identidad de género: hace referencia a la manera que tiene cada persona de identificarse independientemente de su sexo biológico.

¿Qué tipos de identidades de género existen?

Dentro de la identidad de género, existen diferentes tipos:

Personas cisgénero: son las que se identifican con su sexo y género asignado al nacer.
Personas transgénero: son las personas que no se identifican con su género asignado al nacer o con su propio sexo. Aquí podemos encontrar: transexuales, travestis, queer, género fluido, género no binario, transformistas, entre otros.
Personas agénero: son las personas que no se identifican con ningún género.

En este sentido, hay personas transgénero que, al no sentirse identificadas con su género, solicitan un cambio o reasignación de sexo. El tratamiento en estos casos consiste en una cirugía de reasignación o confirmación de género.

La afirmación de género es un conjunto de procedimientos quirúrgicos enfocados a atender
las necesidades estéticas de las personas transgénero

¿Qué es la cirugía de confirmación de género?

La cirugía de confirmación de género es una intervención que tiene el objetivo de conseguir armonía entre el género y el sexo, adaptando los genitales de nacimiento al sexo deseado mediante cirugía de reconstrucción y tratamientos hormonales. Esto permite obtener mejoras en la salud psíquica y social de algunos pacientes transgénero.

¿En qué casos está indicada?

Está indicada en personas transgénero que cumplan los siguientes requisitos:

Ser mayor de edad.
Tener apoyo psicológico para certificar que se trata de un proceso real de transexualidad.
Disponer de un certificado de diagnóstico de transexualidad, acreditado por un psiquiatra.
Haber recibido tratamiento hormonal durante 9 meses, por indicación de un endocrinólogo.
Firmar un consentimiento informado del procedimiento.

¿Qué procedimientos incluye la cirugía de confirmación de género?

Existen diferentes técnicas y procedimientos en la cirugía de confirmación de género. Por un lado, existen las cirugías para la transexualidad femenina, que se utilizan para modificar el genital masculino y para cambiar los rasgos físicos por unos más femeninos. Y, por otro lado, las cirugías para la transexualidad masculina, destinadas a adquirir rasgos físicos masculinos.

Cirugías para la transexualidad femenina:

Vaginoplastia para construir la vagina: incluye orquicetomía y penectomía, vaginoplastia, vulvoplastia, clitoroplastia y labioplastia.
Aumento de mamas y glúteos.
Medicina estética complementaria: feminización facial, feminización corporal y feminización de la voz.

Cirugías para la transexualidad masculina:

Metaidoioplastia
Faloplastia
Cirugías complementarias: extracción del útero (hiesterectomía) y la vagina (vaginectomía), reconstrucción de la uretra e incorporación de los testículos con una prótesis especial.
Procedimientos adicionales: mastectomía para extraer las mamas, liposucción y lipofilling para eliminar la grasa.

¿Qué efectos secundarios puede tener esta cirugía?

En las cirugías para la transexualidad femenina, se pueden desarrollar algunos efectos secundarios como los siguientes:

Hematomas
Infecciones
Estenosis
Cicatriz en la uretra
Fístulas
Necrosis
Dificultades para mantener relaciones sexuales

En las cirugías para la transexualidad masculina, los efectos secundarios que pueden aparecer son los siguientes:

Hematomas
Infecciones
Menor sensibilidad
Fístulas urinarias
Cicatrices
Falta de flujo sanguíneo en el tejido del pene

Clínicas y Centros Médicos de la provincia de Jaén con psiquiatras especialistas en Identidad de Género (afirmación de género)