TOC: ¿Cómo manejar la ansiedad y la compulsión?

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es una enfermedad psiquiátrica que consiste en la aparición de ideas recurrentes en el paciente. Estas incrementan de forma notable su ansiedad y se convierten en algo que no puede rechazar fácilmente, a pesar de que en muchos casos la persona sea capaz de hacer una crítica y considerarlas absurdas.

Habitualmente estas ideas recurrentes conducen al paciente a realizar actividades mentales o físicas que buscan disminuir de forma temporal la ansiedad. De este modo, el paciente repite frecuentemente estas acciones, como un ritual, hasta llegar en algunos casos a hacerse incompatibles con una vida normal.

Pongamos un ejemplo: el paciente tiene ideas intrusivas de que no ha cerrado bien la puerta de su casa. Esto le incrementa mucho la ansiedad y acude una y otra vez a comprobar que efectivamente la puerta está cerrada. Tan pronto como se separa de su casa, vuelve a aparecer la idea de que tal vez no esté bien cerrada y, aunque sabe que es absurdo, la ansiedad se incrementa de tal forma, que vuelve a comprobar que la puerta está cerrada. En casos leves esto es una pequeña molestia, pero en casos graves puede hacer que el paciente no pueda acudir a su puesto de trabajo o a una cita con amigos y prefiera directamente quedarse en casa. 

¿Qué tipos de TOC existen?

Hay muchos tipos de trastornos obsesivo-compulsivos, según la idea que predomine en el paciente, y en muchos casos son mixtos, ya que se presenta más de uno.

Algunos son más frecuentes, como el miedo a la contaminación o a alguna enfermedad. También suele presentarse el TOC de la duda o comprobación, la obsesión de no querer hacer daño a los demás y la obsesión de no querer pecar, entre otros.

¿Existe tratamiento para el trastorno obsesivo-compulsivo?

Habitualmente el tratamiento psiquiátrico es muy eficaz para controlar los síntomas, por lo que el paciente está más tranquilo y consigue combatir estas ideas recurrentes sin caer en la necesidad de realizar el ritual o compulsión. Sin embargo, existe un porcentaje de pacientes en los que el tratamiento psiquiátrico no resulta eficaz, y están constantemente incapacitados y con un sufrimiento intenso. 

El origen del Trastorno Obsesivo Compulsivo no se ha determinado con exactitud y también pueden intervenir factores genéticos y ambientales. Por esta razón, en aquellos casos en los que la terapia psicológica no resulta, es necesario acudir a consulta con un especialista en Neurocirugía, preferiblemente con experiencia en el tratamiento del TOC.

Existen varias opciones neuroquirúrgicas que en general tienen un riesgo muy bajo y buenos resultados. Si la persona requiere una solución rápida, la estimulación cerebral profunda o la termocoagulación por radiofrecuencia son las opciones ideales. En un 70% de los casos el paciente lograr recuperar su calidad de vida en poco tiempo tras estas intervenciones y el riesgo de complicaciones graves es de 1%.

Por otro lado, para el caso en los que el paciente pueda esperar unos meses para conseguir la mejoría clínica, suele indicarse un bloqueo con Gamma Knife. Es un método que logra los mismos efectos, pero a medio plazo y no conlleva ningún riesgo quirúrgico.