¿Qué es la rinoplastia cerrada y qué la diferencia de la rinoplastia convencional?
Autore:La gran mayoría de los pacientes que acuden a la consulta del Dr. Birbe Foraster quieren mejorar el aspecto de su nariz, porque tienen una nariz prominente, estrecha, torcida o con problemas respiratorios, etc.
La rinoplastia es una de las intervenciones más demandadas y permite corregir los problemas funcionales de la nariz para respirar o mejora su estética.
Ventajas de la rinoplastia cerrada
La rinoplastia cerrada, también conocida como rinoplastia de preservación, es un procedimiento mínimamente invasivo que respeta las estructuras anatómicas fundamentales y que también se asocia a una menor inflamación postoperatoria y, por lo tanto, a una recuperación y visibilidad de los resultados más rápida.
Por lo tanto, sus principales ventajas son:
- Abordaje mínimamente invasivo.
- Menor inflamación postoperatoria.
- Recuperación y resultados visibles de forma más rápida.
Además de la rinoplastia cerrada o de preservación, también cuentan con técnicas todavía menos invasivas como es el caso de la rinoplastia sin cirugía. Es una técnica que no requiere ni quirófano ni anestesia, por lo que resulta más económica que la opción anterior.
Suele recurrirse a este procedimiento en casos puntuales, cuando ciertas imperfecciones del dorso de la nariz o de la punta de la nariz necesitan un aumento de volumen.
¿Qué tipo de rinoplastia elegir?
En la Clínica BIRBE realizan un estudio minucioso de cada paciente y aconsejan realizar una simulación en el ordenador para ver qué cambios se pueden conseguir con la rinoplastia. Una vez definidos qué cambios se van a llevar a cabo se trata de elegir la técnica que permita obtener los mejores resultados.
No hay que temer a la operación, ya que la cirugía se realiza siempre en quirófano bajo anestesia general o anestesia local más sedación. Su duración suele oscilar entre 1 y 2 horas y el procedimiento suele ser similar: una incisión para separar la piel del hueso y el cartílago, la remodelación mediante una pequeña incisión por dentro de las fosas nasales a unos milímetros del borde de los orificios.
¿Qué ocurre tras la intervención?
En cuanto al postoperatorio, este es prácticamente inexistente. En el caso de una rinoplastia correctora, el postoperatorio consiste en llevar una férula de plástico y un taponamiento durante 4 días aproximadamente y el paciente suele experimentar algo de inflamación que va desapareciendo con el paso de los días.
El tiempo que se tarda en volver a llevar una vida normal es de una semana por lo que la rinoplastia cada vez es un tratamiento más sencillo con resultados espectaculares.